Reconociendo nuestras esclavitudes
Sintiendo la necesidad de ser salvados
Dios nos bendice y nos protege
Jesús dice: “ El que se ha bañado, no necesita lavarse”
“ Mirad que estoy en la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo”
“Mientras estaban comiendo, tomó Jesús el pan y pronunciando la bendición lo partió y dándolo a sus discípulos dijo: tomad y comed: esto es mi cuerpo”
“Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar. La boca se nos llenaba de risas, la lengua de cantares” Salmo 125