Primer domingo de Cuaresma: Las tres grandes tentaciones
El núcleo de la tentación es alejamiento de Dios, no escuchar su voz, no realizar sus proyectos desde nuestro Carisma.
El tentador nos dirá siempre: “Deja a tu Dios y elige otros caminos para ser feliz”
“Convertíos”, nos dice el Señor, “girar vuestras vidas hacia Mí”
Hermana, la Cuaresma nos invita al silencio interior, y a la renovación de nuestra vida.
Hermana, tres tentaciones rondan tu corazón: La descristianización, el desánimo y la desconfianza.
Dios se hace presente en la historia de cada hermana que vive junto a ti, descubre su rostro de amor y ámale.
Que Dios Padre, nos conceda la gracia de tocar fondo en esta Cuaresma y hagamos mucho bien, compartiendo lo que somos.
“Misericordia Dios mío por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa, lava del todo mi delito y limpia mi pecado…”
“Devuélveme la alegría Señor para alabarte y ser mejor cada día. Mi alma está unida a Ti y no me dejes caer en la tentación”