12 marzo AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS Oigo un lenguaje desconocido: retiré sus hombros de la carga, y sus manos dejaron la espuerta. Clamaste en la aflicción, y te libré (Salmo 80)
Mi templo ¿A dónde voy lejos de ti? ¿A dónde voy si no me miras? ¿A dónde voy si no estoy en tu templo? ¿A dónde voy lejos de ti?
Si Tú no estás aquí, no puedo. Si Tú no me miras, no te siento. Si Tú no estás dentro de mí, ¿qué sentido tengo? Y es que cada vez que entras en mi casa, en mi templo, encuentras todo desbaratado, desordenado,… Necesito, Jesús, encontrarme a mí mismo y saber qué esperas de mí.
Porque … … tantas veces me vendo a lo más fácil. … tantas veces rompo con lo que no me gusta. … tantas veces me encierro en mi habitación. … tantas veces te olvido …
En tu templo, Señor, quiero ser una persona nueva, alegre, viva. En tu templo, Señor, quiero dejarme amar y mimar por ti. En tu templo, Señor, quiero conocerte.