Borja Rodríguez García. 1 Bach ciencia. Metales no férricos Borja Rodríguez García. 1 Bach ciencia.

Índice: Clasificación de los metales no ferrosos. El cobre. El níquel.

Clasificación de los metales no férricos. Son aquellos que se obtienen, bien estado puro o en forma de aleación para ser trabajados en la industria. Se utilizan remplazando al hierro aunque su coste sea mucho mayor, ya que este presenta unos inconvenientes que pueden perjudicar su fin como por ejemplo la facilidad de corrosión que tiene. Se clasifican en: Pesados, ligeros y ultraligeros.

Su coste aumenta según su proceso de obtención: La baja concentración de algunos de estos metales en sus nenas. El gasto de energía los procesos de afino y obtención ya que muchos de ellos son en procesos electrolíticos. Su baja demanda hace que su producción sea en pequeñas cantidades.

Las aplicaciones de los metales no férricos: De los materiales más utilizados son el cobre y sus aleaciones: el estaño, el cinc, el aluminio y el plomo. Otros como el molibdeno y el wolframio, se aplican en ámbitos muy específicos. Los demás materiales como son el titanio, el cromo, el manganeso y el níquel se emplean casi siempre en forma de aleación y no en estado puro.

El cobre. Es uno de los metales más antiguos que se han utilizados. Tuvo su aparición en el 5000 a.C pero se industrializó su obtención en el siglo XX. Este metal se encuentra presente en diversos materiales como son:

Su obtención puede ser: Vía húmeda: Se emplea cuando el contenido en cobre es bajo (3%-10%). Consiste en disolver el material con ácido sulfúrico y recuperar el cobre mediante electrólisis. Vía seca: Es la obtención del cobre más habitual y para eso tiene que contener un 10% de riqueza el material.

El níquel. Este metal fue descubierto y aislado en 1751 por el químico sueco Axel F.Cronstedt. Sus primero usos fueron para acuñar monedas pero su uso en la industria comenzó en el siglo XX. De los principales minerales de donde se saca el níquel son de la niquelina, una mezcla de sulfuroso hierro, níquel y cobre; y de la garnierita, un silicato hidratado de níquel y magnesio.

Proceso de obtención y características: El primer paso de la obtención del níquel consiste en triturar, moler y separar los minerales por flotación. Se tuesta y se obtiene la mata de óxido de níquel. Se reduce este con carbono. Se afina el metal por métodos electrolíticos. Sus características se basan: Es un metal de color blanco brillante, medianamente duro, tenaz, dúctil y maleable. Pertenece a los metales ferromagnéticos. Es muy resistente a la corrosión.

Aplicaciones del níquel: Por su gran resistencia a la corrosión, se usa en la industria alimenticia y química sometido a un proceso llamado niquelado, un revestimiento electrolítico de chapas de acero dulce. Se encuentra normalmente en forma de aleación a las que confiere un inoxidable. Se dividen en dos grupos, según su composición de níquel. En un alto porcentaje en níquel (+15%): Gran resistencia a la corrosión y mejora en las propiedades magnéticas. Su principal aleación es con el hierro. Se obtiene el nicrom para ser utilizado en resistencias eléctricas por su gran resistividad y el Invar, utilizado en la relojería por su coeficiente de dilatación casi nulo

En un bajo porcentaje de níquel (-15%): Sus principales aleaciones son con hierro y acero que mejoran sus características mecánicas y facilita el templado. Los materiales son resistentes a la acción de los agentes atmosféricos y agresivos químicos. Se emplea en utensilios de cocina, componentes quirúrgicos y de laboratorio, y en acumuladores de energía eléctrica.