Leyenda Guaraní del Girasol Un antiguo relato que narra el origen de esta curiosa flor. Leyenda Guaraní del Girasol
Cuenta la leyenda que, una vez hubo dos tribus vecinas que vivían junto al río Paraná. Los guaraníes son un grupo de pueblos sudamericanos.
Los jefes de estas dos poblaciones, llamados Pirayú y Mandió, esa buenos amigos y por eso Mandió pensó que sería muy buena idea casar a su hijo con la hija de Pirayú, de modo que en el futuro sus gentes quedaran unificadas.
Con la mejor intención fue a exponérselo a su amigo, pero éste se negó: -Mi hija está consagrada al Sol y por eso no puede casarse con ningún hombre. Mandió enfureció considerando la negativa como un desprecio y tramó una venganza: esperó a ver a la doncella tumbada al sol como era su costumbre, para hacerla caer en una trampa que era una jaula con barrotes de madera. -Pídele ahora a tu dios Sol que te libere!- gritó Mandió.
La muchacha, con lágrimas en los ojos, imploró al cielo: -Sol, no permitas que muera aquí, déjame seguir viendo tu brillante rostro! Y en ese momento quedó convertida en una hermosa flor amarilla que, durante todo el día sigue con la cabeza el movimiento del sol y que todos llegamos a conocer con el nombre de girasol.