Enciende tus bocinas. Despliegue automático
A la roro niño, a la roro ya Te ofrezco mi vida y mi corazón. A la roro niño, a la roro ya, duérmete mi niño, duérmeteme mi amor.
Tienes los ojitos del color del cielo que son de los hombres amparo y consuelo. Naces entre paja de humilde portal y a liberarnos de todo mal.
Noche venturosa, noche de alegría, Bendita la dulce divina María Coros celestiales con su dulce acento cantan la aventura de este momento.
A la roro niño, a la roro ya, duérmete mi niño, duérmeteme ya. A la roro niño, a la roro ya, duérmete mi niño duérmete ya.
Navidad, milagro inaudito, Dios que todo lo puede se rebela en la debilidad más desarmada. El infinito se hace pequeño, el Creador se hace niño, el Dios invisible nace de una mujer sencilla y en medio de la vida real. Navidad es Dios que sale a buscar al hombre a buscarnos a cada uno de nosotros y manifiesta su plena voluntad para estar cerca y para acompañarnos en el camino de la vida. Nos invita al cielo viniéndose a la tierra y a vivir como nosotros, a reir, a sufrir, a trabajar y a sentir como nosotros, a pasear por las mismas calles que nosotros paseamos y todo para que nosotros comprendamos que podemos vivir como Él. Podemos ser felices, podemos vivir amándonos, nuestra vida vale la pena, nuestro fin es la eternidad. Dios está con nosotros y nos ama. ¡Es navidad!
IMAGEN: Sassoferrato INTERPRETACIÓN MUSICAL: Jaire
IMAGEN: Sassoferrato INTERPRETACIÓN MUSICAL: Jaire