APRENDIENDO A CONTROLAR NUESTRO ENOJO Efesios 4: Dios no dice que nunca te enojes. Efesios 4:26. Vamos a enojarnos cuando decidamos. 2. No te enojes fácilmente. Ec. 7:9, Neh. 9:17, Jl 2:13, Pr. 15:18, Pr. 16:32, Pr. 14;17, Nah. 1:3,Jon 4:2, Sal. 103:8, Sal. 145:8. Todos éstos pasajes muestran el hecho de que Dios es lento para enojarse.

APRENDIENDO A CONTROLAR NUESTRO ENOJO 3. No te enojes por mucho tiempo.Efesios 4:26. Debemos por nuestra voluntad decidir cuando dejar de estar enojados. 4. No te enojes muy a menudo.Efesios 4:31 Esto revela el hecho de que nuestro enojo no está bajo el control de nuestra voluntad. 5. Te hizo enojar alguien?Ten cuidado! Mateo 5:22. No permitas que algo o alguien te haga enojar.

APRENDIENDO A CONTROLAR NUESTRO ENOJO 6. No con enojo. Proverbios 22:24. La Biblia nos enseña que no seamos amigos de aquellos que tienen problemas con su enojo. 7. No hagas enojar a alguien. Colosenses 3:21. Debemos hacer todo lo posible por evitar el hacer enojar a otros. Entonces que debemos hacer para controlar nuestro enojo?

APRENDIENDO A CONTROLAR NUESTRO ENOJO A. Haz una lista de lo que te hace enojar. B. Haz una lista de aquellas cosas por las cuáles voluntariamente te permitirás enojarte. C. Trata de evitar las cosas y personas que te hagan enojar acerca de otras cosas. D. Haz una lista de las cosas que hacen enojar a otros y trata de evitar éstas cosas. E. Haz una lista de las cosas que puedes decir para enojarte más.

APRENDIENDO A CONTROLAR NUESTRO ENOJO F. Haz una lista de lo que puedes decir para disminuir tu enojo. G. Usa el enojo sólo para ayudar. Es una desgracia la forma en que el pueblo de Dios a menudo se tratan el uno al otro en casa. Es egoísta. La gente de Dios necesita decidir ser decentes y estar en control de su temperamento. Necesitamos hacer una ciencia de ésta cuestión del enojo y tenerlo bajo el control de la voluntad. DIOS LES BENDIGA.

EL CALABOZO DE LA AMARGURA Marcos 11:25 Los lados están resbaladizos por el resentimiento. Un piso de ira cenagoso inmoviliza los pies. El hedor de la traición satura el aire e irrita los ojos. Una nube de autocompasión impide ver la diminuta salida en la parte superior. Acércate y observa a los prisioneros, Las víctimas están encadenadas a las paredes. Son víctimas de la traición y el abuso. El calabozo, profundo y tenebroso, te hace señas para que entres. Puedes, lo sabes. Has experimentado demasiado dolor. Sabes que, al igual que muchos, puedes encadenarte a tu dolor. O al igual que otros, puedes optar por deshacerte de tus agravios antes de que se conviertan en odios. ¿Cómo trata Dios la amrgura de tu corazón? Te recuerda que lo que tienes es más importante que lo que no tienes. Todavía conservas tu relación con Dios, Nadie te la puede quitar. Todavía remueve piedras. Lucado.