Donde Dios me quiera...

Escuché una historia de un hombre de negocios, que nunca sabré quien es, pero sí sé que Dios quería que yo oyera su historia.

Él era Gerente en una compañía que había sido diezmada por el ataque en las Torres Gemelas. Había citado a los miembros restantes de esa compañía, para compartir su espacio en la oficina.

Con su voz llena de temor, contó las historias del porqué estas personas estaban vivas y sus colegas muertos.

Todas las historias eran pequeñas y simples... Deveras, muy simples

Podrás saber sobre uno de los miembros de dicha compañía, que entró tarde ese día porque su hijo empezó el jardín de niños. Podrás saber sobre uno de los miembros de dicha compañía, que entró tarde ese día porque su hijo empezó el jardín de niños.

Otro compañero estaba vivo porque le tocó a él ir a comprar rosquillas. Otro compañero estaba vivo porque le tocó a él ir a comprar rosquillas.

La historia que me golpeó, fue la del hombre que se puso un nuevo par de zapatos esa mañana...

... ese día se descompuso su auto, entonces decidió caminar hacia su trabajo, pero antes de llegar, una ampolla afectó su pie, por lo que se detuvo en una farmacia para comprar algo para su alivio.… Por eso él está vivo.

Así que, ahora, cuando estoy atorado en el tráfico, o esperando un ascensor tardado, o no puedo contestar un teléfono que insiste... todas esas cosas pequeñas que me incomodan... pienso en mí: es exactamente donde Dios quiere que esté en ese mismo momento. Dios me bendice con todas esas pequeñas cosas molestas para mi!

(...Es esa vocecita diminuta dentro de ti.)

Ténlo presente en la vida, y cuando sientas de repente que nada bueno te está pasando... ÉSE ES DIOS... Él habla contigo a través del Espíritu santo.

Cuando pienses en alguien que no has visto en mucho tiempo, y de repente lo ves, o recibes una llamada telefónica o carta de él... AHI ESTÁ DIOS... no hay tal cosa como la "coincidencia."

Cuando has recibido algo maravilloso en tu vida, que ni siquiera sabes cómo llegó, como un dinero en el correo, una deuda que se aclara misteriosamente, o simplemente recibiendo algo querido, pero que no podrías permitirte el lujo de tenerlo… ÉSE ES DIOS... Él sabe los deseos de tu corazón...