PALABRAS DE M´Carmen A los educadores
Dios pone su sabiduría y su poder en manos del que de sí mismo desconfía
Encontraréis a Cristo en el corazón de los niños
Sed aljibes que se llenan por el estudio y la oración de ciencia y virtud, para después repartir
Velemos día y noche por los alumnos Velemos día y noche por los alumnos. Sean nuestra ocupación cotidiana, el objeto de nuestros desvelos y de nuestros más tiernos cuidados.
Estad alegres, porque sólo agrada a Dios aquel que da con alegría.
Al estar con los alumnos no os preocupéis más que de formarlos.
Seamos agradecidos a tantos favores, ...demos gracias a Dios que no abandona nunca a los que en Él confían
Adelante, siempre adelante. Dios proveerá
Enseñad más con el ejemplo que con las palabras... La enseñanza que se funda en el buen ejemplo hace un efecto maravilloso.
Alimentad a los alumnos con sanas lecciones y provechosos consejos, infiltrándolos el aroma de la virtud y honradez.
Basta con que escuchéis con caridad e interés
Más se consigue con el cariño y la dulzura que con la dureza y el rigor, aún cuando a veces se deban de emplear estos si los demás medios no alcanza, pero siempre con moderación y prudencia.
Para alcanzar buenos fines, es menester poner buenos principios.
Llamados por nuestra vocación a santificar a los niños, trabajemos con celo en tan difícil misión.
“Haz lo que haces, hazlo bien y hazlo por Dios”
Formad el corazón de los niños según el modelo santo de la criatura más perfecta que salió de las manos del Creador: la Virgen María.
Arranquemos con prudencia y tino las malas hierbas que son las pasiones y pueden poner en peligro la vida
Ten cuidado de no enjuiciar a nadie, sólo Dios conoce lo recóndito del alma.
Desde el Cielo cuido de vosotros