Texto y montaje: P. Lorenzo Pascua
Iscia Baidoa …
No, no nombro a nombre de mujer… Tan sólo hablo del lejano grito del hambre; de una geografía ominosa y amplia, allá donde la Navidad no tiene risas, ni villancicos, ni intercambio de palabras de gozo… … que sí de lutos y silencios.
… también ya sin esperanza, ¡ de tanta espera inútil ! Os hablo de ojos que preguntan sin rencor …
Hablo de rostros rotos, quebrados de miseria, envueltos en piel de arena, rojizos de desierto, en el desamparo imponente de insolidaridades ciegas.
Hablo del lugar donde la lluvia, avergonzada de harapos, no baja de lo alto sobre esta tierra estéril, hogar inhóspito de un grupo humano, múltiple y errátil.
Os hablo, pues, amigos, de huérfanas tristezas … de manos vacías … ¡ tan llenas de miseria !
Y os pido, en su nombre… que no nombréis la paz ni la alegría…
mientras sea la pobreza la única sembradura en el surco de sus cuerpos.