Un hombre tenía unas entradas para el Universitario – Alianza Lima ; Gran Clásico del fútbol peruano. Cuando se sienta, al empezar el partido, una persona se le acerca y le pregunta si está ocupado el asiento que está junto a él.
- No -le contesta-, está desocupado - No -le contesta-, está desocupado. - Es increíble que no haya venido su dueño -dice el hombre-. ¿Quién, en su sano juicio, tiene un asiento como éste, para un partido que es el mayor acontecimiento de todo el Perú , y no lo usa?
Le responde el primero: - Bueno, en realidad el asiento es mío Le responde el primero: - Bueno, en realidad el asiento es mío. Lo compré hace tiempo. Se supone que mi esposa me iba a acompañar, pero falleció. Éste es el primer derby en el que no vamos a estar juntos desde que nos casamos en 1982.
- Oh. Qué pena me da oír eso - Oh... Qué pena me da oír eso. Es terrible, pero, aún así, ¿no pudo encontrar a alguien más, no sé... un amigo, o pariente, o incluso un vecino, para que usara el asiento?
El hombre niega con la cabeza El hombre niega con la cabeza. - Pues no, le dice mirando el partido que acaba de iniciar. Todos están en el entierro.