“Te Digo ADIOS Para Toda La Vida “

Te digo adiós, aunque una parte de mi vida se pierde en el vacío, una parte de mi alma se esfuma en el oscuro cielo de las ilusiones, en el horizonte de los sueños, en el océano de las promesas.

Te digo adiós, aunque mi corazón sangra por ti, aunque mis ojos enmudecidos dejan escapar una lágrima que se pierde en el azul horizonte de las estrellas, de esa que eras tu y me alumbraba siempre y en cada momento.

Te digo adiós, aunque con la respiración profunda y retenida no quisiera escribir esto, porque se que el mundo caerá encima de mí, porque se que un invierno perenne caerá dentro mi alma, porque sé que mi felicidad cesará como el agua en el desierto.

Te digo adiós y quizás no comprendas, quizás no ahora, porque es más la impotencia de no tenerte, de abrazarte, de besarte y tan solo tenerte en la fantasía, en mis sueños, en mi pantalla como una visión inalcanzable.

Te digo adiós porque muy a pesar que estás cerca de mí, te siento tan distante, como si un abismo nos separara como la noche al día, como las estrellas al sol, como mis besos a tus labios, como mis cartas y poemas que se esfuman en el olvido.

Te digo adiós porque la emoción de vernos cada día, escucharnos, alegrarnos; se fue esfumando, como el cigarrillo en el cenicero, como un dulce chocolate en la boca, como mis besos en tus labios, como mis sueños en tu almohada.

Te digo adiós porque las promesas y juramentos se desvanecieron, como las gotas de rocío en el verano, como el atardecer en el horizonte, como las golondrinas en el invierno, como mis abrazos en el viento.

Te digo adiós, porque te siento distinta, indiferente, cambiante; porque he vagado todas estas noches queriendo encontrarte, queriendo verte, queriendo oírte tan solo un instante, unos segundos y tan solo halle mi soledad.

Te digo adiós, porque muy a pesar que tu senda se cruzó y se junto con la mía, de nuevo ésta se fue abriendo, fue cambiando de rumbo, porque tu destino no era el mío, porque tu horizonte era diferente, tu destino difería al mío

Te digo adiós y acaso dudes que te amo demasiado para decirte todas estas cosas, pero la verdad que para mi un día sin verte, sin oírte no es un episodio cualquiera, un suceso insignificante, para mi es la muerte silenciosa de mi alma, de mi ser.

Te digo adiós y acaso podré olvidarte siquiera un instante de mi vida, porque estarás perenne dentro de mi corazón, de mi recuerdo, de mi alma, como esa leyenda inconclusa, que no pudimos escribir en nuestros corazones.

Te digo adiós y acaso te siento todavía dentro de mis brazos, dentro de mis labios, dentro de mi cuerpo que albergará el calor de tu amor, como la hoguera infinita que nunca se apagará a través del tiempo y la distancia.

Te digo adiós y acaso me muero por ti todavía, te digo adiós y una lágrima empaña el teclado, un suspiro ahoga la pantalla, un grito en silencio ahoga y mata mi corazón; te digo adiós para toda la vida, … aunque el resto de mi vida me pase pensando en ti.

Un Ángel Enamorado ESCRITO Y DISEÑADO POR : “Carlos Enrique “