Discurso sobre el Origen de la desigualdad entre los hombres, según Rousseau. Autor Juan José Anaya Giorgis. Elaborado con base en las siguientes fuentes: Jean-Jacques Rousseau, 1754, Discurso sobre el Origen de las Desigualdades entre los hombres, traducción de Ángel Pumarada. Cícero Nogueira, 2019, Jean-Jacques Rousseau, Buenos Aires: UCA.
El Discurso sobre el Origen de la Desigualdad entre los Hombres (1754) fue un Ensayo presentando por Rousseau a una competencia de la Academia Dijon en torno a la resolución del siguiente interrogante : ¿Cuál es el origen de la desigualdad entre hombres de acuerdo la ley natural? Entendiendo por “ley natural” a la no intervención de Dios confiriendo reglas y entendimiento al hombre luego de crearlo, y por tanto, rechazando el que sí los hombres han sido desiguales, lo han sido porque “Dios así lo quiso”. (como si el género humano hubiese sido creado y abandonado en la naturaleza, cuestión que Rousseau no creo, pero acepta). Ensayo escrito desde una perspectiva enciclopedista (extensos notas al píe de página o escolios), dividido en cuatro partes: 1. Dedicatoria a la República de Ginebra. 2. Discurso (Proemio) 3. Primera parte (estado de naturaleza) 4. Segunda Parte (Estado social)
2. EL DISCURSO (A MODO DE PROEMIO) Para el autor hay dos tipos de desigualad entre los hombres: 1. Las de origen natural: comprenden la fuerza del cuerpo y las cualidades del espíritu, sin embargo, las desigualdades sociales no surgen de aquellas (cómo se verá luego). 2. Desigualdades morales o políticas, porque han sido establecidas o el menos autorizadas por alguna especie de convención. (Cuyo origen está en la transformación del hombre natural en hombre social) El autor se propone descubrir el momento en que sucediendo el derecho a la violencia, el hombre quedo sometido a la ley. Y develar el encadenamiento causal que hizo al fuerte decidirse a servir al débil y al pueblo “comprar un reposo quimérico al precio de una felicidad real”.
Rousseau observa que todos los filósofos que examinado los fundamentos de la sociedad, han comprendido la necesidad de retrotraer la investigación al estado de naturaleza, sin embargo, todos han transferido a tal Estado ideas tomadas de la civilización, como las nociones de lo justo e injusto, lo tuyo y lo mío, cuando tales nociones no existían siquiera. El sujeto humano natural –tienen buen carácter dice- es de hecho bueno, porque no conoce del bien y del mal, no existen esas idas en su mente. De esta manera, solo al involucrarse en la vida en sociedad, las desigualdades comienzan a estar presentes. Antes de la razón, dos pilares fundamentales sustentan el alma humana: 1. la preservación del individuo (buscar alimento, huir o enfrentar el peligro y reproducirse) 2. La piedad o sentimiento de misericordia.
Primera Parte: características del hombre en estado natural: Solitario, vive el presente, sobrevive con base en notables destrezas físicas. Cuenta con instinto de auto conservación y un sentimiento de compasión por sus semejantes (en contraposición a lo sostenido por Thomas Hobbes, para quien el hombre es naturalmente malo e intrépido y amante sólo el ataque y el combate). Con deseos simples como comida, pareja del sexo opuesto y descanso (en la órbita de la conservación). Sus temores son el hambre y dolor. A diferencia del hombre civilizado, prácticamente sólo tiene que lidiar con grandes peligros en su infancia y vejez (ya que en edad madura lo que no tiene de fuerza lo compensa con su destreza el momento del combate con las fieras). Casi no padece enfermedades a diferencia del hombre civilizado en sociedad (indigestiones fruto de los excesos y ocio, o anemia por hambre, por ejemplo).
¿Como se diferencia entonces el hombre de los animales según el autor? 1. Se diferencia de otros seres sintientes por la libertad: Mientras el animal procede de acuerdo a la naturaliza (Acoge o rechaza por instituto) El hombre acoge o recha por acto de libertad. Su cualidad de agente libre puede resistirse o someterse a la naturaleza, el animal sólo la obedece. En consecuencia de esa libertad, se manifiesta la espiritualidad del alma. 2. No obstante, hay una facultad más importante que lo distingue del animal: la perfectibilidad, esta le saca de su “condición original” con luces y sombras ¿Por qué sólo el hombre es susceptible de converse en un imbécil? –se pregunto Rousseau-. Fruto de su facultad de perfeccionamiento, apararán más adelante el vicio y la virtud
Ampliando, consecuencias de la perfectibilidad: La aparición de dificultades, como la variación climática, la demanda de alimentos, la necesidad de protegerse de los animales, entre otros, obligó al hombre natural a adquirir nuevos conocimientos (perfectibilidad). Por tanto, se inventan herramientas y lo más importante: el lenguaje (nutrido análisis) como medio de comunicación y transmisión de ideas. Luego comienzan las asociaciones, la convivencia, la constitución de las familias (relaciones comunes, costumbres, tradiciones). Surge la necesidad de una comunicación más elaborada; y nociones básicas de conciencia existencial y de propiedad. Primeras comunidades y primeros deberes de civilidad; fin del nomadismo.
La piedad: el don de la sobrevivencia del hombre Sentimiento natural que contribuye a la conservación de la especie, cumple el función de las leyes en el estado de naturaleza. La piedad es atenuada por la razón que engendra el amor propio, una sentimiento desconocido en el estado natural. Así mismo, de la razón surgiré la distinción entre: 1.amor físico 2. amor moral Del amor moral, surge el crimen pasional (No existía el macho alfa en los humanos según el autor)
Segunda Parte: La perfectibilidad interfirió fuertemente al no permitir que la evolución de los comportamientos sociales se estancara. “Mientras los hombres se contentaron con sus rústicas cabañas; mientras se limitaron a coser sus vestidos de pieles con espinas vegetales o de pescado, a adornarse con plumas y conchas, a pintarse el cuerpo de distintos colores, a perfeccionar y embellecer sus arcos y sus flechas, a tallar con piedras cortantes canoas de pescadores o rudimentarios instrumentos de música; en una palabra, mientras sólo se aplicaron a trabajos que uno solo podía hacer y a las artes que no requerían el concurso de varias manos, vivieron libres, sanos, buenos y felices en la medida en que podían serlo por su naturaleza y siguieron disfrutando de las dulzuras de un trato independiente. Pero desde el instante en que mi hombre tuvo necesidad de la ayuda de otro; desde que se advirtió que era útil a uno solo poseer provisiones por dos, la igualdad desapareció, se introdujo la propiedad, el trabajo fue necesario y los bosques inmensos se trocaron en rientes campiñas que fue necesario regar con el sudor de los hombres y en las cuales viose bien pronto germinar y crecer con las cosechas la esclavitud y la miseria”. Nace la necesidad de proteger la propiedad (primeras leyes); ya que los pobres/débiles y desprotegidos recurren al robo. Nacen sentimientos como la codicia, el desprecio, la ambición y la vergüenza.
EL DISCURSO: SEGUNDA PARTE "El estado de guerra más horrible": actos violentos de los ricos contra la presión de los pobres; manipulación de los desposeídos por el discurso/unión falsa por leyes que supuestamente "protegían a todos". "La raza humana, degradada y desolada, sin poder dar marcha atrás o renunciar a las desafortunadas adquisiciones que realizó, y trabajando solo para su vergüenza por abusar de las facultades que lo dignifican, se encontró frente a la ruina". La "libertad natural" se pierde mientras se fijan las leyes de propiedad y la desigualdad. Las sociedades se multiplican y nacen los estados, que dan más poder a los ricos y debilitan a los pobres.
EL DISCURSO: SEGUNDA PARTE "Tampoco sería razonable creer que los pueblos se lanzaron desde el principio (...) a los brazos de los amos absolutos, y que el primer medio común de seguridad (...) fue lanzarse a la esclavitud". Nace el despotismo: el poder absoluto por la fuerza: “ Pero las terribles disensiones, los desórdenes sin fin que traería consigo un poder tan peligroso, demuestran más que ningana otra cosa cómo los gobiernos humanos necesitaban una base más sólida que la sola razón y cómo era necesario a la tranquilidad pública que interviniera la voluntad divina para dar a la autoridad soberana un carácter sagrado e inviolable que privara a los súbditos del funesto derecho de disponer de esa autoridad” "La desigualdad moral, autorizada solo por la ley positiva, es contraria a la ley natural donde no coincide, en la misma proporción, con la desigualdad física; una distinción que determina suficientemente qué pensar sobre el tipo de desigualdad que Reina entre todos los pueblos civilizados, ya que es manifiestamente contrario a la ley de la naturaleza que un niño ordene a un anciano, que un imbécil dirija a un hombre sabio y que un puñado de personas tenga cosas superfluas en abundancia mientras la multitud hambrienta carezca de lo necesario para vivir".
Por último, en el presente ensayo, el autor no señaló soluciones a la desigualdad, sino sólo su origen y características Más adelante propondrá como resolver las desigualdades artificiales, o sociales, en su Contrato Social de 1762.