18 marzo “El Señor, tu Dios, te eligió para que fueras,

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ORACIÓN DEL AFLIGIDO QUE ACUDE A DIOS
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
Gritos de Adviento AGPolo.
Lamentación y súplica ante la angustia Automático.
DIOS TIENE COSAS ASOMBROSAS
CANCIÓN DEL MISIONERO.
Y Dios dijo….
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Dios.
PARA TI VIEJITA..
SALMOS Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote.
Aquí Estoy....
¡ Buenos días, Señor ! clic.
!Me has llamado!.
DOMINGO 12 del T.O ¿Quién decís que soy Yo? Música Grupo de Liturgia
Marana tha ¡¡Ven, Señor Jesús!!
NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD
DIME QUIÉN ERES clic.
DIOS 1.
¡Oh, cuán dulce es la promesa!
ORAMOS con el SALMO Pasionistas.
● Mediante una declaración que equivale a un juramento (vs ● Mediante una declaración que equivale a un juramento (vs. 4-6), una persona acusada y.
A veces me pongo a pensar . . .
(Francisco Palau, MR 8,15). (Francisco Palau, MR 1,13)
Una invitación para conocer a
VIERNES SANTO SALMO (30) SALMO (30) Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu. Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.
Dios, fuiste tú quien creó los cielos;
ORAMOS con el SALMO Pasionistas SALMO 6 ORACIÓN del AFLIGIDO ORACIÓN del AFLIGIDO.
SANTA MARÍA GORETTI.
JESUS MEDICO DIVINO SANAME
Tanto amor.
Toda mi vida te bendeciré
HOLA MAMITA : MUSICA - KENNY G. BRAHMS - LULLABY
TESTIGO POR AMOR.
En reposo, en silencio, sé que tú eres Señor.
Consagramos nuestro día de trabajo al Señor
Aquí Tienes Mis Manos.
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NO TEMAS, PORQUE YO ESTOY CONTIGO.... NO DESMAYES, PORQUE YO SOY DIOS...
VIERNES SANTO SALMO 30.
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Consagración a la Virgen María
ORAMOS con el SALMO Pasionistas.
Beato EUGENIO BOSSILKOV A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. SALMO(30)
No ves el viento, no ves el corazón, no ves la inteligencia ni la memoria no ves tantas cosas.
Himno #414 Cristo, tú eres para mí.
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Automático.
AL SANTISIMO SACRAMENTO
Tú eres quien la vida das. Lo que eres para mí quiero contar.
A voz en grito clamo al Señor, a voz en grito suplico al Señor;

Oración ante la necesidad
Es tiempo de caminar.
PARA MI AMOR, MI HADA, MI SUEÑO, MI VIDA
DIOS TIENE COSAS ASOMBROSAS
El Señor es el lote de mi heredad Salmo 15.
CANCIÓN DEL MISIONERO.
EL SEÑOR DE LOS MILAGROS
11 marzo VIGILAR PARA NO CERRARSE A LA SALVACIÓN " No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando vuestros padres.
Tomando cada día mi cruz, cada paso que des, yo daré.
Oración pidiendo protección contra los enemigos
Te doy mis manos te doy mi voz
Yo sé que me conoces y sé quién eres tú
El pecado me atrapó Hizo daño en mi vivir
Pasionistas ORAMOS con el SALMO ORAMOS con el SALMO.
¡ NACE JES Ú S! ¡ ES NAVIDAD! He mirado más allá de mis ojos, allí donde nunca voy porque siempre estoy conmigo. He abierto, por fin, la ventana de.
Con Mucho Cariño para el Rey de la Casa
que con tu amor un nuevo día empezó.
“¡Amor tan grande!” Amor tan grande, profundo y sublime, es el amor de mi Creador. No hay nada en el mundo que pueda igualarse al.
Transcripción de la presentación:

18 marzo “El Señor, tu Dios, te eligió para que fueras, entre todos los pueblos de la tierra, el pueblo de su propiedad.” (Dt 7,6)

DIME QUIÉN ERES Himno de la Liturgia Romana Ahora que la noche es tan pura, y que no hay nadie más que tú, dime quién eres. Dime quién eres y por qué me visitas, por qué bajas a mí que estoy tan necesitado y por qué te separas sin decirme tu nombre. Dime quién eres tú que andas sobre la nieve; tú que, al tocar las estrellas, las haces palidecer de hermosura; tú que mueves el mundo tan suavemente, que parece que se me va a derramar el corazón. Dime quién eres; ilumina quién eres; dime quién soy también, y por qué la tristeza de ser hombre; dímelo ahora que alzo hacia ti mi corazón, tú que andas sobre la nieve. Dímelo ahora que tiembla todo mi ser en libertad, ahora que brota mi vida y te llamo como nunca. Sostenme entre tus manos; sostenme en mi tristeza,

Señor, guarda a tu familia en el camino del bien que tú le señalaste.

líbrame de los enemigos Sálvame, Señor, por tu misericordia. En tus manos están mis azares, líbrame de los enemigos que me persiguen. (Ps 30)