Bienaventurados los perseguidos por mi causa Bienaventurados los perseguidos por mi causa. Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario 13 de Noviembre 2016
Este evangelio más bien escatológico, nos abre a la ESPERANZA
A un mundo nuevo, inédito y maravilloso, regalo de Dios para los suyos
Lo que en definitiva cuenta no es lo que está pasando sino lo que se nos viene
Destruir el templo era destruirlo todo, los judíos no concebían el mundo sin su templo
Lo que a nosotros nos interesa es ver todo eso como señal y aviso
Nada te turbe, / nada te espante, / todo se pasa
Dios no se muda;/ la paciencia todo lo alcanza
quien a Dios tiene / nada le falta / Sólo Dios basta.
Estos versos de Sta. Teresa de Jesús, son como una oración que trae paz, confianza y valor, ante los avatares del futuro.