El picudo rojo de las palmeras Rhynchophorus ferrugineus Olivier. El picudo rojo de las palmeras
Este curculionido, considerado en la actualidad como la plaga mas dañina de palmeras fue observado por primera vez en España en 1995 en la costa de Granada, en focos localizados. Posteriormente pasó a la provincia de Málaga y en el 2004 fue encontrado en Valencia. Recientemente se ha observado en Canarias y concretamente en el Sur de Fuerteventura y en Las Palmas de Gran Canaria. Es una de las principales plagas que afecta a las palmeras en el Oriente Próximo, Oriente Medio y Norte de África, zonas radicionales exportadoras de palmeras desde donde, muy probablemente, ha venido el insecto la Península Ibérica y Canarias.
Palmera afectada
Corona afectada
Cuerpo del adulto es oval alargado de longitud total comprendida entre 19 y 45 mm, según los ejemplares y coloración base muy variable desde el pardo anaranjado claro al rojo ferruginoso, casi brillante en el pronoto, que presenta o no manchas negras de forma y número variables. Elitros más oscuros y finamente estriados. La parte inferior del abdomen presenta la coloración básica con manchas negras mas o menos extensas. Rostro muy alargado. característico, en el que se insertan las antenas, cerca de su base.
Huevo:. Aislado, elipsoidal y alargado Huevo: Aislado, elipsoidal y alargado. Puede medir hasta algo más de 3 mm de longitud, su color es blanquecino o marfileño brillante. El corion, observado a 50 aumentos, es liso. Larva: Piriforme, ápoda, de color blanquecino o marfileño, con cápsula cefálica de color pardo rojizo o pardo negruzco brillante. En su último estadio puede tener una longitud superior a los 5 cm.
Distintos tipos de larvas
Larva en su máximo desarrollo
El ciclo biológico del insecto se cumple totalmente en el interior de las palmeras y la penetración de la larva tiene lugar normalmente a través de heridas, sobre todo de la poda. De esta forma las larvas labran unas galerías profundas interiores que con el tiempo dan lugar a podredumbres y desorganización de los tejidos. Posteriormente estas larvas se transforman en pupas que van alojadas en el interior de un capullo confeccionado con fibras de la planta, de donde emergen los adultos, los cuales, no abandonan la planta inmediatamente sino cuando ya las palmeras están en avanzado estado de pudrición.
La pupa queda recluida en el interior del capullo fibroso y puede medir hasta 4 cm de longitud y 1 .6 cm de anchura.
Adulto emergiendo del capullo fibroso donde se transformó la larva
Distintos tipos de daños en el tronco
La diseminación a plantas del entorno la realiza el adulto en sus vuelos al abandonar las palmeras ya fuertemente afectadas, y a grandes distancias, se desplazan por el traslado de palmeras infectadas.
Agujeros de salida de los adultos