Sé amante de todo lo bueno y lo bello Sé amante de todo lo bueno y lo bello. Aprecia el valor de las cosas y de las personas; nada hay insignificante.
Estudia la vida; no hay estudio mejor ni más hermoso.
Deja a tu alma soñar, pero aprende a tocar sin temor la realidad, eso es la vida: sueño y realidad.
Ama la verdad y escribe con ella en el corazón.
Séa tu primera virtud la sinceridad, sin caer en el feo defecto de la indiscreción.
Huye de la vulgaridad sin caer en la extravagancia.
Observa y sabrás por ti mismo; estudia y hallarás para ti y los demás.
Sé optimista sin llegar a ser iluso; aprende a sonreír en la adversidad, serás valiente; más llora cuando las plantas de tu alma necesiten de rocío; el alma es un jardín que necesita el rocío de las lágrimas.
El amor considéralo enorme, sublime, incomparable; nada nos hace tan grandes como este sentimiento puro.
Pero conceptúa necesario el dolor, ocupa igual rango que el amor; nada nos hace más dignos y más justos.
Sé alegre y triste a la vez. Gusta de lo raro, de lo original Sé alegre y triste a la vez. Gusta de lo raro, de lo original. Aborrece la hipocresía, los límites, el fanatismo y lo vulgar; tendrás personalidad definida.
Ten voluntad propia y sobre todas las cosas, sé siempre “TU”, jamás dejes usurpar ese lugar que sólo a ti te pertenece.
Así serás como debes ser, uno menos del “montón” y al propio tiempo, uno más en las filas de los “comprensivos”, serás en verdad . . .
¡¡¡ UN HOMBRE NUEVO !!!