Obras para estudio

Cuando descubrí el arte negro, hace cuarenta años, y pinté lo que llaman mi ‘época negra’, fue para oponerme a lo que llamaban ‘belleza’ en los museos. En ese momento, para la mayoría de la gente, una máscara negra no era sino un objeto etnográfico. Cuando fui por primera vez, siguiendo los consejos de Derain, al museo de Trocadero, un olor a moho y de abandono me apretó la garganta. Estaba tan deprimido que hubiera querido marcharme enseguida. Pero me obligué a quedarme, a examinar esas máscaras, todos esos objetos que unos hombres habían ejecutado según un designo sagrado, mágico, para que sirvieran de intermediarios entre ellos y las fuerzas desconocidas, hostiles, que les rodeaban, tratando así de superar su terror dándoles color y forma y entonces comprendí que este es el sendito mismo de la pintura. No es un proceso estético; es una forma de magia que se interpone entre el universo y nosotros, una manera de someter el poder, imponiendo una forma a nuestros terrores como a nuestros deseos. El día que entendí esto, supe que había encontrado mi camino. Pablo Picasso Cuando descubrí el arte negro, hace cuarenta años, y pinté lo que llaman mi ‘época negra’, fue para oponerme a lo que llamaban ‘belleza’ en los museos. En ese momento, para la mayoría de la gente, una máscara negra no era sino un objeto etnográfico. Cuando fui por primera vez, siguiendo los consejos de Derain, al museo de Trocadero, un olor a moho y de abandono me apretó la garganta. Estaba tan deprimido que hubiera querido marcharme enseguida. Pero me obligué a quedarme, a examinar esas máscaras, todos esos objetos que unos hombres habían ejecutado según un designo sagrado, mágico, para que sirvieran de intermediarios entre ellos y las fuerzas desconocidas, hostiles, que les rodeaban, tratando así de superar su terror dándoles color y forma y entonces comprendí que este es el sentido mismo de la pintura. No es un proceso estético; es una forma de magia que se interpone entre el universo y nosotros, una manera de someter el poder, imponiendo una forma a nuestros terrores como a nuestros deseos. El día que entendí esto, supe que había encontrado mi camino. Pablo Picasso

Pablo Picasso, (1881-1973), Les Demoiselles d’Avignó, 1907, óleo/canvas, 8’ x 7’ 8”, Museo de Arte Moderno, N.Y.

Es característico de ellas la representación de una serie de vegetales humildes, bien dibujados y con gran exactitud en la plasmación de sus pormenores, que se colocan en una ventana o fresquera. Sus objetos no son escogidos por su belleza per se, sino por su sencillez y por su significado de pobreza. Clave para entender el tema es saber que en 1603 ingresó en la orden de los cartujos. Esta orden se distinguía especialmente por su austeridad y la búsqueda de Dios a través del recogimiento interior, la soledad y el  silencio. Desde 1612 se trasladó a La Cartuja de Granada, donde vivió ascéticamente y  pintó hasta su muerte en 1627. Juan Sánchez Cotán, Bodegón con zanahoria y cardo, ca. 1610, óleo/lienzo, M. B. A. Granada. *

. Bernini, David Miguel Angel Buonarotti Bernini, David, 1623, David, 1501-04, mármol, 17’ 1/8“, Museo de la Academia, Florencia. . Bernini, David, 1623, Bernini, David

Artemisa Gentileschi, Judith y Holofernes,