¡A Navegar!
Dios es el Capitán y conoce bien los mares de la vida. La vida es semejante a la navegación a vela. Dios es el Capitán y conoce bien los mares de la vida. Muchos se conforman con navegar dentro de la seguridad de las ensenadas. Su vida nunca tiene rumbo; en cambio‚ otros ponen proa al horizonte y se aventuran mar adentro.
y que Él te mantendrá a salvo Se necesita fe para lanzarse a lo desconocido... ...para creer que Su Palabra es veraz y que Él te mantendrá a salvo y fijará bien tu rumbo.
Esta vida y su limitada existencia puede acarrear muchas preocupaciones, afanes y temores si das lugar a ellos.
En cambio, si aceptas Su amor y Su perspectiva de todo… …empezarás a ver en cada obstáculo una oportunidad y algo positivo en toda situación negativa.
es Él quien lleva las riendas. Tendrás la fe para remontarte sobre los límites de este mundo y aceptar que hay un designio más sublime para tu vida, y que en definitiva es Él quien lleva las riendas.
Cada prueba fortalece tu fe. Las costas de Sus bendiciones no son visibles para quienes se quedan en el puerto y nunca se atreven a zarpar; hace falta fe para navegar hacia ellas.
No hagas caso del incrédulo que nunca abandonó la seguridad de su puerto y afirma que no hay otras costas, no hay retos que afrontar ni nada que aprender. Sé el primero en zarpar... ...en dejar que Él trace el rumbo de tu vida.