CONTEMPLACIÓN DE VENECIA La luz del Adriático... es una luz que en el transcurso de un cuarto de hora puede hacer que aparezca y desaparezca toda la ciudad. Ramón Gaya En pie, frente al Gran Canal, con el Mercado de los Peces a mi espalda, Rialto a mi diestra y hacia el corazón, mi alma, contemplo cómo cae la niebla sobre Venecia y sus aguas. Se difuminan las cúpulas en el albo color de la nada, pierden sus perfiles las ojivas y desdibújanse las balaustradas. Tengo las manos en los bolsillos y no pienso, sólo miro, en calma, cómo, todavía más, con la niebla, se evidencian por doquier serenidad y belleza tantas. 15 de Marzo de 2002 En pie, frente al Gran Canal, con el Mercado de los Peces a mi espalda, Rialto a mi diestra y hacia el corazón, mi alma, contemplo cómo cae la niebla sobre Venecia y sus aguas. Se difuminan las cúpulas en el albo color de la nada, pierden sus perfiles las ojivas y desdibújanse las balaustradas. La luz del Adriático... es una luz que en el transcurso de un cuarto de hora puede hacer que aparezca y desaparezca toda la ciudad. Ramón Gaya Tengo las manos en los bolsillos y no pienso, sólo miro, en calma, cómo, todavía más, con la niebla, se evidencian por doquier serenidad y belleza tantas. Texto: Santiago Delgado Música “El Invierno”, de Antonio Vivaldi