La senda del duende Pies Ligeros Cuento y canción
En un bosque muy lejano había un árbol muy grande y bonito En un bosque muy lejano había un árbol muy grande y bonito. Tan grande que allí vivía el duende Pies Ligeros en un agujero.
Pies Ligeros era muy feliz allí, en primavera veía crecer las hojas y flores del árbol y ayudaba a los pájaros a hacer sus nidos.
En verano comía su fruta, jugaba con las semillas y se resguardaba del sol entre sus hojas.
En otoño, le gustaba ver cómo caían las hojas de los árboles y jugar con ellas.
En invierno se divertía leyendo en su casita a salvo de la lluvia, la nieve y el frío.
Sin embargo, un día sucedió algo horrible, ¡el bosque se incendió Sin embargo, un día sucedió algo horrible, ¡el bosque se incendió! ¡había fuego por todas partes! Y el árbol donde vivía Pies Ligeros se quemó. Perdió todo, solo le quedaban tres semillas y estaba muy triste.
Por suerte para Pies Ligeros, el hada de la lluvia apareció en sus sueños y le dijo que no se preocupase, que con las semillas del árbol que él tenía y con sus poderes, ¡tendría una nueva casita!
Pies Ligeros hizo tres agujeros en el suelo donde metió sus tres semillas. Tapó los agujeros y el hada de la lluvia con sus poderes hizo que lloviera para regar las semillas. El duendecillo Pies Ligeros se puso muy contento al ver que un nuevo arbolito, como en el que él vivía, estaba creciendo. - ¡Por fin tendré mi nueva casita!
Canción de la primavera: Pra, pre, pri la primavera, la primavera, Pra, pre, pri la primavera ya está aquí. Pra, pre, pri salen las flores, cantan los grillos. Pra, pre, pri, hay mariposas en el jardín.