SI YO PUDIERA REGRESAR EL TIEMPO…
La vida es muy larga para equivocarse…
Pero increíblemente corta para vivirse.
En ese breve intervalo entre parpadear
y esfumarse, estoy procurando encontrar quien soy.
Me procure en muchos lugares, pero me conocí en un lugar anónimo,
en el único lugar donde los abucheos y los aplausos son la misma cosa,
el único lugar donde nadie puede entrar si no lo permitimos,
en nosotros mismos…
Ah!! Si yo pudiera regresar el tiempo,
Conquistaría menos poder
y tendría más poder de conquistar.
Bebería alguna dosis de Irresponsabilidad,
Me colocaría menos como aparato de resolver problemas,
Me permitiría relajarme, pensar en lo abstracto,
Reflexionar sobre los misterios que me rodean.
Si pudiera regresar el tiempo…
Procuraría a mis amigos de la infancia y juventud.
Los procuraría y volvería a vivir las experiencias que tuvimos en el jardín de la simplicidad,
Donde no existían las hierbas dañinas del estatus, ni la seducción del poder.
Si yo pudiera regresar el tiempo…
Daría mas llamadas a la mujer de mi vida en los intervalos de las reuniones.
Procuraría ser un profesional más estúpido
y un amante más intenso.
Sería más alegre y menos pragmático, menos lógico y más romántico.
Diría más veces TE AMO!
POR FAVOR NO DESISTAS DE MI!” Reconocería sin miedo: “Perdóname por cambiarte por las reuniones de trabajo, POR FAVOR NO DESISTAS DE MI!”
Besaría más a mis hijos,
Bromearía mucho más.
Curtiría su niñez como la tierra seca que absorbe agua.
Saldría en la lluvia con ellos,
Andaría descalzo por la tierra,
Subiría a los árboles.
Tendría menos miedo de que se hirieran y se enfermaran
Y tendría mucho más miedo de que se contaminarán con el sistema social.
Sería más libre en el presente
Y menos esclavo del futuro.
Trabajaría menos para darles el mundo,
Y me esforzaría mucho más por darles mi mundo.
Si yo pudiera regresar el tiempo…
Daría todo mi dinero para tener un día más con ellos,
Y haría de ese día un momento eterno.
Pero ellos ya se fueron…
Las únicas voces que escucho son las que quedaron ocultas en los escombros de mi memoria.
“Papá, eres el mejor papá del mundo, pero el más ocupado también”.
Y así fue que aprendí que los grandes hombres también lloran…
Sé que no puedo cambiar lo que fui, pero aún puedo construir lo que seré.
Y ahora, creo en un cambio en la capacidad de pensar, de mirarse, de criticar. Pero en especial creo en la capacidad de rescatar el placer de VIVIR, DE SER HUMANO.
Cambiando al mundo Recurriendo al corazón. Y DESPUÉS DE TODO… MI SUEÑO AUN SE ENCUENTRA DENTRO DEL SER HUMANO... Cambiando al mundo Recurriendo al corazón. Del libro: “Vendedor de Sueños: el llamado”. Augusto Cury