Verso de Memoria “De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que sean; pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno” Marcos 3:28, 29

Objetivos Analizar la importancia de creer en el perdón que Jesús provee. Esclarecer por qué razones la “blasfemia” contra el Espíritu Santo no es perdonable, y por qué es importante no abandonarse en la desidia en la vida cristiana.

Bosquejo I. El propósito central de Jesús era salvar a los pecadores (1 Tim. 1:15). A. Mediante la muerte de Jesús, tenemos perdón de los pecados. B. El Espíritu Santo nos ayuda a comprender plenamente todo lo que obró Jesús por nosotros. C. El “pecado imperdonable” significa el rechazo completo y definitivo del Espíritu Santo (Mar. 3:28, 29). D. Este no es un pecado surgido de la ignorancia, sino el resultado de un esfuerzo decidido de la voluntad humana.

Resumen Cometer el “pecado imperdonable” es la obra de toda una vida. El Espíritu Santo está continuamente atrayéndonos a sí mismo y a Jesús. Él no renuncia fácilmente en su empeño, porque cada alma fue digna de la vida de Jesús. Por todo ello, debemos seguir orando por los perdidos; solo Dios sabe quién cometió realmente el “pecado imperdonable”. A menudo, aquellos que parecen más alejados de Dios están más cerca en realidad de lo que uno cree. Este pecado es “imperdonable” solo porque el pecador no quiere ni siente la necesidad del perdón.

Introducción La meta central del evangelio es conducirnos al arrepentimiento, la confesión y el abandono de nuestros pecados, y salvarnos; pero el orgullo humano resiste todo empeño. La bondad de Dios se ocupa en guiarnos al arrepentimiento, convencernos de pecado y revelarnos la justicia, la misericordia y los juicios de Dios. Los que rechazan esa influencia están en camino de cometer el pecado imperdonable.

Pregunta 1 De acuerdo con 1 Timoteo 1:15, ¿cuál fue el propósito de la venida de Cristo a esta tierra?

Pregunta 2  Lee Marcos 10:45; Juan 3:14 al 16; 1 Corintios 15:3; Hebreos 2:9 y 1 Juan 3:8. ¿Qué razones ofrecen todos estos textos, en conjunto, para la vida y la muerte de Jesús?

Pregunta 3  Lee Mateo 12:22 al 31, y resume el marco en el que Jesús dijo eso. Nota también a quiénes les estaba hablando. ¿Cómo nos ayuda esto a comprender lo que estaba diciendo en relación con el “pecado imperdonable”? Ver también Mar. 3:22-30.

Para Meditar Por lo que has leído hasta aquí esta semana, ¿cómo entiendes el pecado contra el Espíritu Santo?

Pregunta 4 Lee de nuevo Mateo 12:31 y Marcos 3:29, en sus respectivos contextos. ¿De qué modo este marco revela lo que se expresa en el párrafo anterior a esta pregunta?

Pregunta 5 Lee de nuevo Mateo 12:32 y Marcos 3:29; nota cómo vincula Jesús el pecado imperdonable con la idea de hablar. Considerando la definición dada más arriba, ¿por qué haría Dios esto?

Para Meditar Piensa en la última vez que alguien te hirió con palabras. Eso debería mostrarte que de hecho las palabras son cosas “reales”. ¿Por qué no haces un pacto con Dios, ahora mismo, para vigilar cuidadosamente tu lengua?

“Y cuando él [el Espíritu] venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí” (Juan 16:8, 9).

Pregunta 6 ¿Qué ilustración dramática demuestra el poder del Espíritu para convencer de pecado? Luc. 19:8, 9.

Pregunta 7 ¿De qué modo ilustra Jesús la disponibilidad de la salvación para un pecador contrito mientras, al mismo tiempo, señala la desesperanza de una persona que piensa que es justa? Luc. 18:10-14.

Para Meditar ¿De qué maneras la culpa puede ser benéfica; una herramienta usada por Dios? Al mismo tiempo, ¿en qué punto la culpa llega a ser nociva, una herramienta usada por el diablo? ¿Cómo podemos distinguir la diferencia?

Pregunta 8 Sin embargo, si el “pecado imperdonable” es el rechazo constante del Espíritu Santo, ¿por qué piensas que alguien que teme haber cometido ese pecado, claramente no lo ha cometido? Ver también Sal. 51:1-4; Luc. 5:8; 18:13.

Para Meditar  ¿Has sentido alguna vez que tu caso no tiene remedio, que estás perdido, aun después de haber hecho la decisión de seguir a Cristo? ¿Qué te produjo esos sentimientos? ¿Qué logró hacerlos desaparecer? ¿Qué aprendiste de esa experiencia que podrías usar para ayudar a alguien que siente que su caso está perdido?

Como clase, imagínense que tuvieran que tratar con alguien que está convencido de que ha cometido el pecado imperdonable. ¿Qué aprendieron esta semana que podrían usar para ayudar a esa persona a encontrar esperanza y perdón?

Como clase, busquen en la Biblia ejemplos que puedan encontrar de personas que, aparentemente, habían cometido el pecado imperdonable. Hagan una lista de estas personas y analicen sus casos específicos.?

Lee la cita de Barclay que antecede. ¿Qué proceso está describiendo Lee la cita de Barclay que antecede. ¿Qué proceso está describiendo? ¿Por qué es éste un peligro para todos, aun para los profesos cristianos?

Como clase, oren juntos para que cada uno se entregue más completamente a la operación del Espíritu Santo en ellos.

Resumen Cometer el “pecado imperdonable” es la obra de toda una vida. El Espíritu Santo está continuamente atrayéndonos a sí mismo y a Jesús. Él no renuncia fácilmente en su empeño, porque cada alma fue digna de la vida de Jesús. Por todo ello, debemos seguir orando por los perdidos; solo Dios sabe quién cometió realmente el “pecado imperdonable”. A menudo, aquellos que parecen más alejados de Dios están más cerca en realidad de lo que uno cree. Este pecado es “imperdonable” solo porque el pecador no quiere ni siente la necesidad del perdón.