La abuela de Charo vive con la familia también.
Ella se llama Dolores pero todos la llaman simplemente “abuelita”.
La abuela es muy graciosa porque no es reservada.
La abuelita es atrevida y habla mucho.
A ella siempre le gusta hablar de los problemas de otros.
La abuelita entra en la cocina, mira a Lee y le dice:
—¡Gringuito mío! ¿Qué haces aquí?
La cocina no es un lugar para muchachos.
Los muchachos no saben cocinar.
Y son muy desordenados.
¡Vete a la sala y siéntate!
¡Y no toques a Charo!
Lee no dice nada y va a la sala.
Luego, la familia se sienta a la mesa.
José le da gracias al Señor y todos empiezan a comer.
Todos hablan con Lee y tienen muchas preguntas.
Lee habla muy bien el español.
No es perfecto, pero sí puede hablar bien.
Lee está muy cansado y le pregunta a Charo:« ¿Dónde voy a dormir?»
Charo le dice: «Vas a dormir en mi dormitorio.»
—¡¿Qué?! Dice Lee
Charo se ríe y le dice: «Yo voy a dormir con mi abuelita, en su dormitorio.»