Como Alondra Cautiva. Nos hemos reencontrado En la dulce quietud de estos dulces otoños Me miras dulcemente, y mis ojos reciben La ternura que ofreces como manto de luna. Buscas en la memoria, retazos de otros años Que yacen en la curva de aquellos laberintos En que duerme el ocaso. Y yo que te conozco, te digo tiernamente Asida de tu brazo como una enredadera: No pretendo deshojes, para mi margaritas Como hacías antaño. El río de la vida arrastró en sus arenas Mis locas fantasías;solo quiero tu mano Asida de la mía, que caminemos juntos Por esas avenidas . Entonces me acaricia la luz de tu mirada Y tus labios musitan promesas que pendían Aun en la alborada ; y yo transfigurada Como alondra cautiva , te digo dulcemente: ¡Vivamos el presente!... ¡Dulce amor, de mi vida! Mis brazos tienen alas...de eternas golondrinas... Alondra!