HUELLAS NO VALORADAS VIEJO SAN JUAN EN EL NUEVO
Entre la desesperanza y fe la, Pedro opta por la segunda.
Se vende lo que sea, con tal de solventar el mes.
Seguir a sol y a sombra.
Josefina no entiende el abandono de sus dos hijos.
Llama desolada a su hijo e hija, que no ve desde hace años y que hoy día la ignoran de la misma forma que la sociedad lo hace.
Mirada perdida de una madre que busca un por qué.
Luigi, veterano de la guerra de Korea Luigi, veterano de la guerra de Korea. Vende agua para calmar la sed de muchos y su propia necesidad.
Es dura la calle a estas alturas.
Advierte otros sedientos en las calles del Viejo San Juan y va al rescate, como no lo han hecho con él..
El trabajo dignifica y enaltece a todo el que lo realiza con convicción
¡Adelante, para atrás… ni para coger impulso!
¡Tú sabes lo que quiero decir! Nunca desfallecer, es la clave.
El buen ánimo le mantiene vivo y ocupado para no pensar.
Solo los valientes resisten. Cobarde aquel que no reconoce sus miedos.
Luigi le calma la sed a muchos. ¿Y a él, quién se la calma?
Apoyar a nuestros ancianos, es demostrarles nuestro respeto y agradecimiento.
La gente no se mide por lo que tiene, sino por lo que son.
¿Qué tanto será Víctor para los demás?
¿Acaso habrá alguien que entienda lo que siente?
Ana depende de sus marionetas para subsistir.
Una sonrisa alivia la carga de todo un domingo de calor y trabajo.
Sí, a pesar de lo duro que es, vale la pena luchar.
Anita, como le dicen cariñosamente, disfruta su trabajo no empece a que reconoce debería llevar la vida más suave.
Dice sentirse apoyada, sobre todos, por los niños.