Al contemplar las rosas en el huerto Rosas y espinas Al contemplar las rosas en el huerto no olvides que el rosal contiene espinas, evita acariciar sin más los pétalos, no tocar ni clavarte las espinas.
Porque punzan y hieren como amores fracasados, que no se desvanecen, y hay veces que se enconan las heridas, y aunque transcurra el tiempo permanecen.
Es mejor aspirar su suave aroma contemplando de lejos su armonía mientras la luz del sol las engalana y el rocío sus pétalos irisa.
Las rosas se parecen a la vida, es hermosa, es radiante, pero a veces, te encuentras situaciones que te clavan el veneno de dardos que estremecen. Juan Manuel del Río
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