LO VEO, LO QUIERO, LO TENGO Lección 2
Joab Antesana Mayor Capellán BOSQUEJO DE LA LECCIÓN Joab Antesana Mayor Capellán
Objetivos - Explora Conocer los peligros de la codicia. Entender y rechazar la “teología de la prosperidad”. Desarrollar el autocontrol en nuestras vidas.
I. Los peligros de la codicia 3 Jn 2 Espiritualmente Físicamente Materialmente
I. Los peligros de la codicia 3 Jn 2 Espiritualmente Gé 3:1-6 Egoísmo Codicia Físicamente Materialmente
I. Los peligros de la codicia 3 Jn 2 Espiritualmente Mt 13:3-7,22 Riquezas Veo, quiero y tengo Gé 3:1-6 Bienes Quieres más de lo que tienes. Egoísmo Tesoros Codicia Mundo Físicamente Materialmente Ahoga CMC, 160,1 “Toda persona egoísta y codiciosa… está separada de Dios” Engaña a los hijos de Dios
II. Teología de la prosperidad ¿Quieres el mundo? Codicias Riquezas
Dios te tiene que “prosperar” II. Teología de la prosperidad ¿Quieres el mundo? Negocio - trato Haz lo que quieres Justificas tus actos Dios te tiene que “prosperar” Codicias Mt 26:14-16 Riquezas Creo en ti
II. Teología de la prosperidad ¿Quieres el mundo? Negocio - trato Haz lo que quieres Justificas tus actos Dios te tiene que “prosperar” Codicias Mt 26:14-16 Riquezas Creo en ti ¡Error! La Biblia enseña lo contrario 2 Co 8:1-7
III. Desarrolló del autocontrol Is 56:11 No busques tu provecho Espiritualmente Cómo vencer la codicia Físicamente Materialmente Prosperidad Integral
III. Desarrolló del autocontrol Is 56:11 Autocontrol – cambio de mentalidad No busques tu provecho Espiritualmente Fijando la mirada en Dios 2 Co 4:18 Estudiando la Biblia Hch 24:24-26 Cómo vencer la codicia Siendo modelados por Dios Gá 5:22-25 Físicamente Materialmente Prosperidad Integral Viviendo con caridad 2 P 1:5-9
Resumen - Aplica Las riquezas no son lo más importante, tenemos que buscar nuestra salvación. La teología de la prosperidad no es bíblica y tenemos que evitarla. Desarrollemos el autocontrol estudiando la Biblia y dejando que Dios obre en nosotros.
Decisión - Crea Solo el poder de Dios puede cambiar nuestra mente codiciosa y hacernos ver nuestra necesidad de salvación. Dejemos que Dios, a través de su palabra, cambie nuestras vidas.