Vives deprisa, con miles de tareas por hacer...
corres y te agobias para hacer todo lo que quieres, anhelando en algunos momentos, unos minutos más al día que te permitan culminar aquello que tienes entre manos.
Su angustia aumentó y sus esfuerzos eran inútiles. Pasaron así una hora, hasta que, extenuados por el hambre, el trabajo y la rabia, cayeron al suelo a dos dedos (¡a dos dedos tan sólo!) de la alfalfa.
programa, analiza...
"Calma, calma, despacio se llega lejos, avanzar es lo importante"
María, madre mía Ayúdame a caminar en mi vida Con calma, sin agobios Con paso firme y seguro SÉ NUESTRO MODELO