EL ESPIRITU SANTO COMO ACEITE No hay cosa mecánica que funcione sin algún tipo de aceite o lubricación.Cuando las piezas móviles se rozan, se crea cierta fricción. La fricción genera calor, el calor origina fuego y el fuego hace que las piezas de la maquinaria se quemen, ¡que se consuman!

¡Pero el aceite que se derrama sobre las piezas de un mecanismo que rechina, se queja, gruñe y chirría, hace que esa parte del mecanismo se suavice y comience a funcionar sin quejas! Nuestros espíritus, al igual que las máquinas, necesitan limpieza y aceite: ¡el lavamiento del agua pura de la Palabra, el aceite del amor y la paciencia del Espíritu Santo!

Sin el aceite del Espíritu Santo nos oxidaríamos o nos echaríamos a perder, o la fricción nos recalentaría, disminuiría nuestra velocidad o nos detendría! ¡Sin mantenimiento y lubricación adecuados, pronto nos volveríamos inútiles y como chatarra! Hechos 2:17-18 Y en los postreros días, dice Dios, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestras hijas y vuestros hijos profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.

Gracias a Dios, el aceite del Espíritu Santo lo lubrica todo: ¡nuestra cabeza, corazón y lengua, e incluso nuestros pies, para que vayamos a predicar el Evangelio! ¡Él vierte el Espíritu Santo y nos llena de arriba abajo cubriendo hasta la última pieza! ¡Gracias, Jesús!.

El aceite es un ingrediente vital para nuestra vida, uno de los ejemplos lo tenemos en el buen funcionamiento de un vehículo si esta contínuamente lubricado con aceite. De la misma forma en la vida espiritual, debemos tener constantemente del aceite de Dios en nosotros, que lo recibimos a través del Espíritu Santo. Aceite en griego es Elaion. En el Nuevo testamento tiene varios tipos de uso. En Mateo 25 se relata la parábola de las diez vírgenes y el aceite que se menciona para la utilización de las lámparas es símbolo del Espíritu Santo. Notemos que algunas de las parábolas dice: …el reino de los cielos es semejante… que nos habla de un presente, pero en esta parábola dice: …el reino de los cielos será semejante… y eso nos enfoca un futuro, una preparación para el reino.

…Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre tí… A continuación estudiaremos los diferentes usos que tiene el aceite, figura del Espíritu Santo, en nosotros. Una de las cosas que tenemos que hacer para prepararnos para la venida del Señor es lubricar nuestra lámpara con aceite para que seamos luz al mundo. En Romanos 2:20 dice que somos luz de los que están en tinieblas. Cuando reconocemos a Cristo, comenzamos a resplandecer, a dar luz porque Cristo Jesús nació en nosotros.

PARA SANAR HERIDAS 1.- LUCAS 10:34…y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino… · Esta es la parábola del buen samaritano que vio a un hombre golpeado, maltratado, que venía de Jerusalén a Jericó. A este hombre lastimado lo vio un sacerdote pero no lo ayudó, pasó de largo; también pasó un levita y no le ayudó. Acercándose un samaritano tuvo misericordia de él, vendó sus heridas echándoles aceite y vino. El sacerdote y el levita tipifican la religión y la ley.

Hay mucha gente que viene herida y golpeada de las calles y en muchas congregaciones se hace acepción de personas, quizá el ministro pasó desapersibido y no lo ayudó, pero hay un buen samaritano que no pasa de largo sin tener misericordia de aquellos que vienen heridos en busca de ayuda, y se llama Jesucristo, nuestro buen samaritano, el que derrama sobre nuestras heridas de su aceite maravilloso que es su Espíritu Santo.

PARA QUE LA LAMPARA ARDA CONTINUAMENTE 2.- EXODO 27:20…que te traigan aceite puro de olivas machacadas, para el alumbrado… · Las lámparas que se utilizaban en la antiguedad eran como candelabros. Los entendidos y estudiosos se han dado cuenta que por dentro tenían un vacío que había que echarles aceite para que alumbrar y ardiera constantemente. El sacerdote tomaba un utensilio para limpiar la lámpara del ollín que tapaba la luz. Nosotros somos como las lámparas que debemos estar llenos del aceite de Dios, pero muchas veces hay estorbos en nuestra vida que no limpiamos y nuestra lámpara deja de arder. Una cosa que puede estropear la luz de Cristo en nosotros es el polvo de nuestro caminar; que debe ser limpiada constantemente con la ministración, cuando no buscamos limpiarnos, esas áreas se van acumulando hasta tapar la luz de Dios.

En Mateo 6:22 dice …La lámpara del cuerpo es el ojo, así que , si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas… la lámpara del cuerpo es el ojo, y si lo que vemos es agradable a Dios, entonces todo nuestro cuerpo estará lleno de luz, pero si vemos lo que no conviene, entonces estaremos en tinieblas. Es importante que limpiemos el polvo de nuestro caminar con la palabra de Dios y la ministración. Que lo que nuestros ojos vean sea agradable al Señor para que nuestra lámpara arda contínuamente, ya que la lámpara de Jehová es el espíritu del hombre.

PARA QUITAR LA TRISTEZA 3.- II SAMUEL 14:02…y te vistas ropas de luto, y no te unjas con aceite, sino preséntate… · Esta mujer iba a fingir luto, pero Joab le dijo que no se ungiera con aceite sino que fingiera tristeza y duelo. Muchas veces tenemos experiencias muy duras en nuestra vida y quedamos postrados en el camino llenos de tristeza y luto, pero el Señor nos ha ungido con óleo de alegría. …Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros… (Salmos 45:07).. Tenemos el privilegio que si está el aceite de Dios dentro de nosotros, mientras estemos en rectitud delante de sus ojos, caerán a nuestro lado nuestros enemigos más a nosotros no llegarán, se levantarán contra nosotros muchos enemigos, pero ninguno prevalecerá en nuestra vida, van a pasar de largo y permaneceremos firmes, llenos de alegría.

PARA PAGAR LAS DEUDAS 4.- II REYES 04:07…Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de… · Esta mujer era viuda y la Biblia no deja ver pero problablemente era joven y tenía deudas que la perseguían, tenía un hijo que mantener y no tenía dinero; pero Dios envió a Eliseo a la casa de esta mujer para proveerle aceite. Esta mujer es tipo de la Iglesia y el aceite es el Espíritu Santo; quiere decir que para que la Iglesia de Cristo pueda salir de deudas, de sus problemas, de las pruebas, solamente necesita el aceite del Espíritu Santo para desarrollar un trabajo que Dios bendecirá. Si le pedimos al Señor que nos llene de aceite, siempre encontraremos la salida a nuestros problemas económicos porque nuestra copa estará rebosando constantemente …Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando… {Salmo 23:05}. Notemos que dice "Unges", es tiempo presente, significa que "constantemente" debemos estar llenos del aceite de Dios para que siempre tengamos la fuerza para trabajar tanto en la obra de Dios como en lo secular.

5.- ISAIAS 10:27…Y el yugo se pudrirá a causa de la unción… PARA QUEBRANTAR YUGOS 5.- ISAIAS 10:27…Y el yugo se pudrirá a causa de la unción… · Otro de los usos del aceite es para quitar las cargas y quebrantar yugos de esclavitud. De pronto tenemos malos hábitos, pecados que acostumbramos a hacer, que nos hace esclavos. En II Pedro 02:19 dice: …Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo de lo que lo venció… Notemos que si tenemos como costumbre volver al mismo pecado, nos estamos haciendo esclavos de esos malos hábitos. Cuando reconocemos al Señor fuimos escapados de las contaminaciones del mundo; pero muchas personas se enredan de nuevo en ellas y son vencidas y llegan a ser peores que antes.

Más adelante dice: …Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno… El aceite de la unción hace que todos esos pecados, se quebranten, esos yugos se pudran.. Lo que los ministros muchas veces no pueden hacer, el aceite de la unción puede quebrantarlo.

Nuestro buen samaritano es Cristo, el que no pasa desapersibido sin curar nuestras heridas con su aceite maravilloso que es el Espíritu Santo. · Para que nuestra lámpara arda contínuamente debemos limpiar nuestro caminar con la ministración. Debemos cuidar nuestros ojos de ver lo que es agradable a Dios para que iluminemos y no estemos en tinieblas. · El aceite de Dios en nosotros quitará toda tristeza de luto en nuestras vidas, porque si andamos en rectitud delante de sus ojos, seremos ungidos con óleo de alegría. · La Iglesia de Cristo podrá salir adelante a pesar de las deudas económicas que tenga, de los problemas que hayan, con la fuerza del poder del Espíritu Santo que hará próspera la obra de nuestras manos. · El aceite de la unción es para quebrantar los yugos de esclavitud que tenemos en nuestras vidas.

El aceite es usado en las Escrituras para ungir, para dar luz y para sanar, fundamentalmente. El aceite de la santa unción era confeccionado de especias escogidas. Su fórmula era secreta, y nadie podía usarlo para fines profanos. Con ese aceite se ungían los utensilios del tabernáculo y a los sacerdotes que ministraban allí. Si se ungía a alguien extraño, éste moría inmediatamente. El aceite aquí descrito alude al Espíritu Santo. La unción de Dios recaía sólo sobre los sacerdotes, los que ministraban delante de Dios. Así ocurre también hoy. Sólo los hijos de Dios - sacerdotes en el Nuevo Pacto - tienen esta unción, y su presencia sobre ellos los distingue y los honra.

Cristo en el Centro del Alma La vida en el Espíritu-Galatas 5:22-25

Pero también el aceite era usado para el candelabro y las lámparas Pero también el aceite era usado para el candelabro y las lámparas. ¿Su función? Iluminar la casa de Dios. Sin el aceite no hay luz. Sin el Espíritu tampoco hay luz. La iglesia puede transformarse en un lugar oscuro, donde no se descubren las impurezas, si es que  el Espíritu Santo no está iluminando el corazón. Las vírgenes insensatas tuvieron un problema con el aceite. Ellas tenían aceite apenas para sus lámparas. No tenían más aceite que el que estaba alimentando su pequeña luz. Pero en el momento decisivo, les faltó, y quedaron a oscuras, por lo cual, ellas no pudieron salir al encuentro del esposo. Sabemos que esta parábola es para el tiempo del fin. ¿?Cuál es nuestra condición hoy? (Mateo 25:1-13).

Isaías 1:6 dice: "Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. " Con estas palabras, el profeta hace un diagnóstico de la realidad de Israel en sus días. Ellos están llenos de heridas y llagas, están totalmente enfermos. No ha habido aceite para curar las enfermedades de su piel. ¡Qué desolador panorama!

Hoy en la iglesia de Dios, cuando el Espíritu no puede obrar como aceite, las heridas abundan. El ungüento sanador no ha sido derramado sobre las purulentas "heridas". La condición de la iglesia, y aun su aspecto, parecen muy desmejorados. ¿Qué hacer? ¡Volvernos al Espíritu y dejarle en libertad para que pueda curar las heridas, y vendarlas! ¡Se precisa gran cantidad de aceite para curar las heridas del pueblo de Dios!

La armadura que Dios ha provisto Efesios 6:10-20 Por lo que es necesario tomar: La armadura que Dios ha provisto Efesios 6:10-20 10 Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis hacer frente a las intrigas del diablo; 12 porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas tinieblas, contra espíritus de maldad en los lugares celestiales. 13 Por esta causa, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y después de haberlo logrado todo, quedar firmes. 14 Permaneced, pues, firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, vestidos con la coraza de justicia 15 y calzados vuestros pies con la preparación para proclamar el evangelio de paz. 16 Y sobre todo, armaos con el escudo de la fe con que podréis apagar todos los dardos de fuego del maligno.

17 Tomad también el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios, 18 orando en todo tiempo en el Espíritu con toda oración y ruego, vigilando con toda perseverancia y ruego por todos los santos. 19 Y también orad por mí, para que al abrir la boca me sean conferidas palabras para dar a conocer con confianza el misterio del evangelio, 20 por el cual soy embajador en cadenas; a fin de que por ello yo hable con valentía, como debo hablar.

El aceite del Espíritu Santo lo lubrica todo: ¡nuestra cabeza, corazón y lengua, e incluso nuestros pies, para que vayamos a predicar el Evangelio! ¡Él vierte el Espíritu Santo y nos llena de arriba abajo cubriendo hasta la última pieza! ¡Gracias, Jesús!. Ahora es el momento del arrepentimiento delante de Dios y de los hombres.

¡Y sea derramado el aceite de la unción del Espiritu Santo sobre cada uno de nosotros.! Arrenpentíos y convertíos a Dios, ¡Ahora! Deja que el aceite de la unción de Dios llene toda tu vida, Y sed llenos del Espíritu Santo.