QUETZALCÓATL A nosotros nos gustó el cuento que escribió Rafael Gaona y les comentamos un capitulo: Ehecatl Quetzalcóatl era uno de los mas apuestos y hermoso de los dioses y un día decidióhablar con los hombres. El los había creado con cenizas de pino y de caoba y durante miles de años los había defendido del tigre Tezcatlipoca. Ahora se habían vuelto perezosos y dormían mucho a tal grado de que dejaban que se perdieran las cosechas. Todo esto sucedía de la gran flojera que tenían los hombres y Quetzalcóatl un día sepuso un penacho de plumas rojas de guacamayas y de quetzal, con la intención de regañarlos. Como el regaño había sido suave, por que é,l dentro de su corazón amaba a los hombres, no le hicieron caso y siguieron de flojos y de groseros. Quetzalcóatl regresó a los llanos y en lo más alto de los árboles lloraba, suspiraba y se preguntaba: ¿Si tan sólo pudiera educarlos? Entonces decidió ir a Mictlan y robarle unos huesos al Señor de los Muertos y con polvo iba a crear a nuevos hombres. Feliz por haber encontrado una solución a este problema, Quetzalcóatl fue a buscar a su nahual (perro), que como todo dios había nacido con uno, que era así como un hermano gemelo o una sombra que lo sigue a todos lados.
Julio Cesar Mayo Pérez 1ºE Eduardo Montes de Oca 1ºD A su nahual lo encontró en una choza de paja y de lodo donde vivía el perrito. Lo encontró bien acostadito en su cama de rastrojo. Entonces Quetzalcóatl le dijo al nahual que irían a la casa de Mictlan a robar huesos para crear nuevos hombres. El nahual con un poco de miedo le advirtió a Quetzalcoatl que iba a ser un viaje muy largo y peligroso. Entonces Quetzalcóatl le ordenó al nahual que se bañara y que le buscara un poco de ixtle para tejer los costales donde traer los huesos. Al final el nahual salió bien limpio del baño y resignado tuvo que seguir a Quetzalcoatl. Julio Cesar Mayo Pérez 1ºE Eduardo Montes de Oca 1ºD