NAZHA ( CÉLULA VIAJERA)
Cueva de la Motilla
La ruta se inicia en “Las Cañillas” en la carretera del puerto de Galiz a Jimena. Discurre paralela al río Hozgarganta por su vertiente izquierda. Pasado un puente, encontraremos una pista forestal que conduce hasta el Peñón del Berrueco (Ubrique). Transcurridos unos 4,5 km. Encontraremos un cruce de caminos. Tomaremos el central. Llegaremos hasta una pequeña planicie al pie del afloramiento calizo. Bajaremos buscando el cauce de un arroyo. Nos conducirá hasta el sumidero. Encontraremos especies interesantes, desde el punto de vista botánico, como algunas variedades de orquídeas y el helecho denominado “lengua de ciervo”, que en estos parajes adquiere enorme tamaño. En el borde del sumidero pudimos observar un ejemplar.
Una vez atravesado el cauce del pequeño arroyo, en las cercanías del sumidero, subiremos una empinada cuesta por una pequeña vereda cercana a las rocas, y que nos conducirá hasta un puerto. Un cortijo se divisa enfrente. La bajada será dificultosa por los jérguenes y por lo pedregoso del terreno. Encontrar la boca de la cueva puede ser dificultoso. Una enorme higuera se encuentra cercana
Los restos encontrados son testigos de la presencia del hombre en estos lugares en tiempos muy remotos (restos de cerámica, pinturas, grabados,etc.)
La travesía, para los no iniciados en estas aventuras supone un reto La travesía, para los no iniciados en estas aventuras supone un reto. Tendremos que superar el miedo a lo desconocido y a la sensación de sentirse atrapados en estrechas gateras sin fin. No es un lugar recomendado para los que padecen claustrofobia.
En algunos tramos encontramos a los murciélagos, habitantes pacíficos de estos oscuros pasadizos, en los que permanecen en letargo durante el invierno. En primavera podremos sentir su silencioso vuelo, muy cercano a nosotros, en las gateras más estrechas.
Un gran alivio sentiremos cuando al final del trayecto y a través de una enorme chimenea pétrea, nos llegue un gran caudal,en este caso, de luz exterior que nos devolverá a nuestro mundo. La incertidumbre quedó atrás y ya sólo nos queda la satisfacción de haber superado este pequeño reto de pasear por las entrañas de la TIERRA.