Jungla vital
Sin aviso y sin señal nuestra vida nos entrega de la plácida niñez a una jungla vital.
El pasado se oscurece, el futuro se oculta, nada sirve; sólo sirve mi yo, sólo mi presente.
Las ideas despiertan de inconsciencias y letargos y las emociones bullen en afán por ser primeras.
Nuestra identidad crece, fuerza la autonomía, la autoridad se exilia, la libertad enloquece.
Jungla, que afirma el yo, recupera el pasado y desvela el futuro en la esperanza de Dios.
Feliz cumpleaños, Rocío Tu abuelo César Murcia, 8 de abril de 2017