Creced en Misericordia
Los que conocieron a Teresa Mira de niña, le daban el calificativo de “pacífica”, por donde pasaba dejaba paz, calma, tranquilidad. Su serenidad, su tacto, su discreción actuaban como un bálsamo en los corazones: Gracias Teresa, por tu ejemplo hacia los niños que educaste con cariño y ternura de madre.
Oramos juntos Oh Dios, que te complaces en las almas humildes y sencillas, glorifica a tu sierva Teresa que hizo ideal de su vida amarte sin ostentación y darse por tu amor a cuantos la trataban. Concédenos que sepamos servirte y amarte como ella, sin reservas, y la gracia que ahora te pedimos por su intercesión. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén
La hermana Teresa Mira supo sentir esto.