Día de la Iglesia diocesana

¡Gracias, Iglesia! ¡Me has dado a Jesús de Nazaret!

Cristo nos da la libertad, Cristo nos da la salvación, Cristo nos da la esperanza, Cristo nos da el amor.

Erruki, Jauna Kristo, erruki. Erruki, Jauna.

Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres.

Mi alma está sedienta de Ti, Señor Dios mío.

La palabra de Dios me guía en la vida

No adoréis a nadie, a nadie más que a Él. No adoréis a nadie, a nadie más. No adoréis a nadie más, No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.

Jesucristo, mi maestro y Señor.

Sacerdote.- Creemos en Dios, Padre de todos, y en Jesús, hombre como nosotros. Todos.- Creemos que en Jesús se ha dado la total manifestación de Dios. Sacerdote.- Creemos en su Espíritu; buscamos en Él el sentido de nuestra vida. Todos.- Creemos en la Iglesia, presente en las comunidades que, con su vida, gritan que Dios no ha muerto.

Sacerdote.-Creemos en el hombre, en el valor de su persona y en su destino. Confesamos que nuestra fe en Jesús y el amor a los demás no son cosas distintas. Todos.- Creemos que el destino de los hombres es la Vida. Y a esta esperanza nos lleva la fe en Jesús resucitado. Vivimos por eso en la alegría de saber que el Reino de Dios se va realizando cuando alguien lucha por ser fiel.

Padre, escucha nuestra oración.

“Si nosotros no mantenemos a la Iglesia, quién lo hará”. La colecta es por nuestra Iglesia Diocesana “Si nosotros no mantenemos a la Iglesia, quién lo hará”.

A Dios den gracias los pueblos, alaben los pueblos a Dios. A Dios den gracias los pueblos; alaben los

¡Tomad y comed! ¡Tomad y bebed!

Gure Aita, zeruetan zarana: santu izan bedi zure izena,  etor bedi zure erreinua, egin bedi zure naia, zeruan bezela lurrean bere. Emoiguzu gaur egun honetako ogia. Parkatu gure zorrak, geuk bere gure zordunai parkatzen dautsegun ezkero; eta ez gu tentaldira eroan baina atara gagizuz gatxetik.

Comulgar es dar la mano a otros

Buen Dios, vienes a mi; permaneces en lo más profundo de mi corazón. ¡Déjame tu fuerza!

Sacerdote.- Señor Jesús, al celebrar el Día de la Iglesia Diocesana, te bendecimos y te damos gracias, porque nos llamas a vivir la fe en comunidad. Todos.- Hacer el camino en grupo nos anima. Pertenecer a esta comunidad eclesial nos enriquece.

Sacerdote.- Gracias por esta Iglesia en la que nació nuestra fe. En ella encontramos debilidad y pecado, pero también acción y compromiso. Todos.-Hoy, te pedimos, Señor, por nuestra parroquia y por todas las comunidades de nuestra Diócesis. Ayúdanos a ser tus testigos. ¡Gracias, Señor!

Madre, de los creyentes, que siempre fuiste fiel, danos tu confianza, danos tu fe. (Bis)