A ti, mujer
Un pequeño homenaje para las mujeres De todas las edades y nacionalidades.
Las que luchan por sobrevivir Las que, a pesar de tener todo en contra, aún tienen tiempo de sonreír
Las que viven sobreponiéndose a sus pérdidas Las que contra viento y marea siguen amando, soñando y luchando por un mundo mejor
Si se te ocurre Y a dónde crees que irás sin mis manos, sin mis ojos ni mi pelo. No muy lejos. Te confieso que es un mal irremediable de todas las mujeres de mi sangre hacerse odiosamente indispensables. Porque con los ojos seducimos y cantamos con las manos y besamos con el pelo. Somos como gotas sedentarias en las cuencas de los ojos como comisuras anarquistas en la boca Como iluminadas rutinarias celadoras de su biosfera No para que desistas te lo digo no para que contiendas Lo digo para que me entiendas para que te entiendas cuando en la garganta te apriete mi ausencia Yo sé que concurso a volverme insufrible Pero te amo, bardo. Cercada de orgullo toda tormentosa y casi incompatible. No me hagas rogarte. Porque si aún insistes, llévate mis ojos, mis manos y pelo que a mí sin tus ojos, falta de tus manos, vacía de tu pelo tampoco me sirven. Sabeli Ceballos Franco
Y Dios me hizo mujer, de pelo largo, ojos, nariz y boca de mujer Y Dios me hizo mujer, de pelo largo, ojos, nariz y boca de mujer. Con curvas y pliegues y suaves hondonadas, y me cavó por dentro, me hizo un taller de seres humanos. Tejió delicadamente mis nervios y balanceó con cuidado el número de mis hormonas. . Compuso mi sangre y me inyectó con ella para que irrigara todo mi cuerpo; nacieron así las ideas, los sueños, el instinto Todo lo creó suavemente a martillazos de soplidos y taladrazos de amor, las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días, por las que me levanto orgullosa todas las mañanas y bendigo mi sexo. Gioconda Belli
los alcornoques ríen si me tumbo en sus sombras Querencia Vivo en ese camino que va a ninguna parte voy y vengo de paso como cabra sin risco soy del monte callado que derrama su aroma en las horas que cierran los espacios abiertos Sin puertas, sin ventanas me alejo hasta la cumbre en ayunas descanso mirando al sol de frente invento que estas cerca siento el calor y el frío me desnuda el relente con las manos del viento El paisaje me envuelve me seduce, me besa el color de la tierra manosea mis párpados los alcornoques ríen si me tumbo en sus sombras Y mojados mis labios de besos en la fuente me voy hasta el manzano donde a solas me esperas ©Julie Sopetrán
“Glorianna - Himno a la mujer" , Tema musical “Glorianna - Himno a la mujer" , Vangelis.