Romance De La Vida Y Muerte Del Río Carrión
tan llorón y tan pequeño; llanto de recién nacido. Enorme cuna este valle para merecer este río, tan llorón y tan pequeño; llanto de recién nacido. Cobertor de lana suave la nieve del valle frío.
En Guardo, el carbón minero tiznó la cara del niño. Cuando pasó por Saldaña otra vez estaba limpio.
En Carrión le bautizaron -era hasta entonces morito-; la ciudad le dio su nombre, todo eufonía y prestigio. De cantar tanto en Villoldo, ronco se quedó en Husillos. Cuando atravesó Palencia era ya mozo garrido.
Dieciocho puentes le peinan, anda lento y presumido. Por verle, villas y aldeas se ponen en su camino.
quiere ser novia del río, y asomándose a mirarle La Torre de San Miguel quiere ser novia del río, y asomándose a mirarle tiembla de amor y de frío.
Es burgués en los remansos; laborioso en los molinos; ladrón de frutas caídas en las Huertas del Obispo.
lleva ya una vida turbia Sueña un viaje largo: el mar. Traiciona sueño y destino, de Villamuriel el mosto le hace perder el sentido: lleva ya una vida turbia y un derrotero torcido.
-cosas del nacionalismo- Por no ir a Valladolid -cosas del nacionalismo- se suicida junto a Dueñas arrojándose en el río Pisuerga, labrador manso, competidor y enemigo.
Nace y muere en la provincia; no hay otro más palentino. Recen por él un responso los frailes de San Isidro.
Texto: Francisco Vighi Música: Kitaro "Aqua" Presentación Nanda