COLEGIO BERRIO-OTXOA LATÍN 4º ESO Expansión de Roma durante la República COLEGIO BERRIO-OTXOA LATÍN 4º ESO

REPÚBLICA Se inicia tras la expulsión del último rey etrusco, Tarquinio “el Soberbio”, y se extiende hasta el 27 a. C. El gobierno de Roma se describía con la sigla S.P.Q.R. = Senatus Populusque Romanus (es decir, el Senado y el Pueblo Romano).

Galos SIGLO V y primera mitad del IV a.C. Conquista del centro de Italia: etruscos, ecuos de la zona montañosa del interior, los volscos, que vivían al sur del Lacio. Además Roma tuvo que enfrentarse en la primera mitad del siglo IV a.C. a los ataques de los galos del norte de Italia. Ecuos Volscos Oscos Griegos

Segunda mitad del siglo IV y primera mitad del siglo III a. C Segunda mitad del siglo IV y primera mitad del siglo III a.C. Conquista del sur de Italia. - Guerras contra los samnitas (342-290 a.C.). - Guerra contra los griegos de la Magna Grecia (Sicilia y sur de Italia), que fue conquistada en el año 272 a.C. Busca el significado de estas expresiones y sitúalas en su contexto histórico: Pasar por las Horcas Caudinas (marco de la Segunda Guerra Samnita). Obtener una victoria pírrica (marco de la guerra contra las colonias de la Magna Grecia. Pirro, rey del Epiro, en ayuda de los tarentinos).

GUERRAS PÚNICAS: segunda mitad del siglo III a.C. La conquista de Roma había abierto las puertas del mar Tirreno, pero allí estaba Cartago, la ciudad púnica, potencia naval y comercial, el enemigo más difícil que tuvieron los romanos. Libraron contra ellos tres guerras a lo largo de los siglos III-II a. C. Primera Guerra Púnica (264-241). El motivo fue la posesión de Sicilia. Roma empezó a ser superior a partir del momento en que decidió construir una flota. El triunfo de la flota romana en las islas Égates (241 a. C.) puso fin a este primer enfrentamiento. Consecuencia: Sicilia es declarada provincia romana. Seguda Guerra Púnica (219-201 a. C.). Cartago había puesto sus ojos en Hispania, en un intento de compensar la pérdida de Sicilia, Córcega y Cerdeña. Cartago ya tenía asentamientos en Hispania; la intención era la de ampliar éstos y fortalecer la influencia cartaginesa. Amílcar convenció al gobierno y fue enviado a Hispania. Su yerno, Asdrúbal, fundó Garthago Nova y extendió la conquista hasta el río Ebro. Tras la muerte de Amílcar, fue puesto al frente del ejército cartaginés su hijo, Aníbal. Roma firmó un tratado en virtud del cual Cartago no podía atravesar el río Ebro. Aníbal, general cartaginés, tomó Sagunto, ciudad aliada del pueblo romano, tras ocho meses de asedio. Para tratar estas afrentas, se enviaron legados ante los cartagineses para presentar quejas. Al no querer los cartagineses dar una satisfacción, se les declaró la guerra. Aníbal pasó el Ebro, en contra del tratado, y tras superar los Pirineos llegó a los Alpes a través de la Galia. Después bajo hasta Italia y derrotó a los romanos en las batallas de Tesino, Trebia, Trasimeno y Cannas. En aquel momento, los romanos sintieron verdadera angustia, pues pensaron que Aníbal intentaría tomar la ciudad de Roma. Pero Aníbal no tenía intención de atacar Roma, quizá porque ésta estaba muy bien protegida o tal vez por alguna otra razón desconocida. Entretanto, Roma decidió desembarcar en Hispania en un intento de cortar a Aníbal su línea de suministros. Los hermanos Publio y Cneo Cornelio Escipión desembarcaron en Ampurias, pero fueron derrotados. Entonces el Senado romano envió a Publio Cornelio Escipión, posteriormente llamado “El Africano”. Éste tomó Carthago Nova y Gades (206 a. C.). El dominio cartaginés de la península Ibérica había terminado. Las muchas victorias de Escipión hicieron que los cartagineses, sumidos en la desesperación, llamaran a Aníbal. Éste, abandonando Italia, pasó a África, pero fue vencido en la batalla de Zama (202 a. C.). Consecuencia de la Segunda Guerra Púnica: Roma se anexiona el sur y este de la península Ibérica y el norte de África. Todo el Mediterráneo occidental queda así bajo la hegemonía romana. Tercera Guerra Púnica (149-146 a. C.). Pese a las duras condiciones de paz impuestas por Roma a Cartago, muchos en Roma pensaban que Cartago seguía siendo peligrosa. La consigna era Carthago delenda est (Cartago tiene que ser destruida). Este tercer enfrentamiento no es más que el asedio de la ciudad de Cartago por un gran ejército romano bajo el mando de Escipión Emiliano: los romanos tomaron Cartago y la destruyeron. Consecuencias: El norte de África se convirtió en provincia romana.

Primera mitad del siglo II y siglo I a.C. PRIMERA MITAD DEL SIGLO II a.C. Conquista del interior y oeste de la península Ibérica o Hispania, tras vencer la durísima resistencia de los lusitanos, entre los que destacó el caudillo Viriato, y de los celtíberos, que lucharon a muerte en la ciudad de Numancia. La Península fue dividida en dos provincias: la Hispania Ulterior (sur y oeste) y la Hispania Citerior (centro y este). Conquista de Grecia, tras derrotar en una larga guerra al reino que ejercía la hegemonía en el país, Macedonia. Grecia fuedividida en dos provincias: Macedonia, el norte, y Acaia, el sur. Destrucción de la ciudad de Cartago (tercera guerra púnica, el año 146 a.C.) y conversión del territorio en la provincia romana de África. La llamada Asia Menor, zona costera de la actual Turquía, se convierte en la provincia de Asia. SIGLO I a.C. Destacan dos acontecimientos: Oriente: Roma extiende su imperio hasta el mar Negro, Siria y las islas de Chipre y Creta. Occidente: a mediados de siglo (60-51 a.C.), Julio César conquista las Galias.

LA CRISIS DE LA REPÚBLICA Las conquistas aportaron a Roma enormes riquezas, pero dieron origen a enormes desigualdades. De la conquista se beneficiaron fundamentalmente dos grupos: los caballeros, plebeyos que se habían enriquecido con las guerras, el comercio y las finanzas; y los patricios, que compraron miles de esclavos y los pusieron a trabajar en sus latifundios. Por el contrario, gran parte de los campesinos se arruinaron al tener que abandonar sus tierras para servir en el ejército y no poder competir con los latifundios. Cargados de deudas, no tuvieron otras salida que vender sus tierras a grandes propietarios.

CONFLICTOS SOCIALES Y GUERRAS CIVILES LA REPÚBLICA SE DESMORONA Estas desigualdades provocaron conflictos sociales. Las quejas de la plebe, sin tierras ni trabajo, dieron lugar a algunos intentos de reforma, como la de los hermanos Graco, dos tribunos de la plebe (siglo II a. C.), en demanda de un mejor reparto de las tierras. También se produjeron rebeliones de esclavos, como la liderada por Espartaco (siglo I a. C.).

Primera guerra civil Para frenar la conflictividad social, el Senado y los magistrados confiaron el poder a los generales (dictadores). Mario (populares) y Sila (optimates) se enfrentaron utilizando el liderazgo que tenían sobre una parte del ejército. Tomaron alternativamente el poder y no dudaron en asesinar y confiscar los bienes de sus enemigos políticos, sumiendo a Roma en el caos y en un baño de sangre. Lucio Cornelio Sila

Para evitar el descontento, entre las figuras políticas más importantes se organizó una nueva forma de gobierno: el triunvirato, ocupado por tres personajes de gran importancia: Craso, Pompeyo y César.

Segunda guerra civil La disensión no tardó en surgir entre Pompeyo y César. Tras la muerte de Craso luchando contra los partos, Pompeyo se declaró cónsul único rompiendo así el triunvirato (52 a.C.). El Senado intervino y ordenó a César, que estaba luchando en la Galia, disolver su ejército, a los que se negó, cruzó el río Rubicón, límite del territorio del gobernador de la Galia, y entró en Roma. Así fue como César y Pompeyo se enfrentaron en una guerra civil (49-45 a. C.), que tuvo como escenario Hispania, Grecia y Egipto, donde Pompeyo fue asesinado. Julio César, tras vencer a los partidarios de Pompeyo, se proclamó dictador perpetuo, asumió los máximos poderes y comenzó una serie de reformas en Roma. Cneo Pompeyo Magno “… Prosiguió hasta el Rubicón, que era el límite de su provincia y donde le esperaban sus cohortes. Se detuvo unos momentos, reflexionando sobre las consecuencias de su empresa, y luego dijo: “Todavía podemos retroceder, pero si cruzamos el puente todo habrán de decidirlo las armas”. Un prodigio le decidió (…); entonces César dijo: “Marchemos a donde nos llaman los signos de los dioses y la iniquidad de los enemigos. Alea iacta est (=La suerte está echada).” SUETONIO, Vida de los doce Césares, I, 31-32. Cayo Julio César

Los partidarios de la República y senadores, que veían peligrar su propio poder, asesinaron a César en el Senado (idus de marzo del 44 a. C.).

Marco Antonio y Cleopatra Octavio La difícil situación se intentó solucionar con un nuevo triunvirato, ahora integrado por Lépido, Marco Antonio y Octavio. Finalmente, un nuevo enfrentamiento civil, ahora entre Marco Antonio (apoyado por Cleopatra, reina de Egipto) y Octavio tuvo como resultado la victoria de éste en la batalla de Accio (31 a. C.) y el fin de la República (27 a. C.). Marco Antonio y Cleopatra