Gracias Señor, por la vida que me has regalado. Gracias por mi salud, poca o mucha.
Gracias por acompañarme siempre, y por tu amistad indesmentida. Gracias por oír. Gracias por ver.
Gracias por caminar. Gracias por las manos abiertas del amor que da y por las manos de la esperanza que recibe.
Gracias por todo lo bello, por todo lo grande, por todo lo santo que has derramado por el mundo.
Gracias también por el dolor que tanto enseña. Gracias por el perdón del pecado que nos descubre tu infinita bondad.
Gracias, Señor, por la fe que Tú nos das, pues sin ella la vida no tendría objeto.
Colaboración de: Inés Alicia Cuevas Sepúlveda Gracias Señor por todos tus beneficios a nuestro favor. Colaboración de: Inés Alicia Cuevas Sepúlveda