Música: Candilejas de Charles Chaplin “UN HOMBRE RICO” Fotografías captadas en San Diego, Salt Lake City, Yellowstone, Baja California Sur, etcétera. Música: Candilejas de Charles Chaplin
Utah Wyoming Idaho Baja California Sur
¿Saben qué? Me propongo hacer una seria reclamación a la revista Fortune, pues me hizo víctima de una omisión inperdonable. Resulta que publicó la lista de los hombres más ricos del mundo... y en esa lista no aparezco yo.
¡Pero cómo! Aparecen ahí el sultán de Brunei, así como Sam Walton (Walmart) y Takichiro Mori. Figuran también Bill Gates y personalidades como la Reina Isabel de Inglaterra, sin faltar los mexicanos Carlos Slim y Emilio Azcárraga.
menciona la tal revista... Sin embargo a mi no me menciona la tal revista... ¡Y eso es una verdadera injusticia!
Y es que yo soy un hobre rico. Inmensamente rico. Y si no, vean ustedes: Tengo vida, que recibí no sé por qué, y salud que conservo no sé cómo. ¿No es eso riqueza, para empezar?
Tengo una familia feliz, una esposa adorable que al entregarme su vida me dio lo mejor de mi vida. Hijos maravillosos de quienes no he recibido sino felicidad. Y esas cosas son valiosas. Muy valiosas. ¡Lo más valioso del mundo!
Ya más no se puede pedir. Vivo una vida sencilla, tranquila, sin complicaciones, prisas, tribulaciones ni restricciones. Eso es como para sentirse afortunado. Ya más no se puede pedir.
Además... Tengo hermanos que son como mis amigos, y amigos que son como mis hermanos. Tengo gente que me ama con sinceridad a pesar de mis defectos, y a la que yo amo con sinceridad a pesar de mis defectos.
Tengo fieles y pacientes lectores que cada día les doy las gracias porque leen bien lo que yo escribo mal. Y que además tienen la gentileza de comentar favorablemente mis escritos mostrando una increíble benevolencia.
Tengo una casa
Tengo ojos que ven y oídos que oyen; pies que caminan y manos que acarician; cerebro que piensa cosas que a otros ya se les habían ocurrido, pero que a mí no se me habían ocurrido nunca.
El sendero de la vida lo percibo en forma Soy dueño de la común herencia de los hombres, alegrías para disfrutarlas y penas para sentirme hermanado con los que sufren. El sendero de la vida lo percibo en forma de verdes y lozanos prados a mi alrededor.
Y tengo fe en un Dios bueno que me protege y guarda para mí un infinito amor. ¿Qué más se puede pedir? ¡Soy millonario!
F i n Luego entonces... ¿por qué no me puso la revista Fortune en la lista de los hombres más ricos del planeta? F i n Debe haberse debido, sin duda alguna, a un involuntario descuido del Jefe de Redacción.