EL DESAFIO DE DIOS

¿No es gracioso cómo 50 € parecen tanto cuando se los damos a la Iglesia y tan poco cuando vamos de compras?

¿No es gracioso cómo una hora es tan larga cuando servimos a Dios, pero tan corta cuando vamos a un partido de fútbol? ¿No es gracioso cómo no encontramos palabras para orar, pero cuán facil salen cuando conversamos con un amigo?

¿No es gracioso sentir tanto sueño al leer un capítulo de la Bíblia, pero sí es fácil leer 100 páginas del último romance de moda? ¿No es gracioso cómo buscamos siempre la primera fila de butacas en el teatro o en un show, pero cuando vamos a la iglesia casi siempre nos ubicamos atrás?

¿No es gracioso cómo exigimos que nos avisen con anticipación de 2 ó 3 semanas para anotarnos un compromiso en la iglesia, pero para otros eventos estamos siempre disponibles? ¿No es gracioso cómo tenemos dificultad para aprender a evangelizar y cómo es fácil aprender y contar el último chiste?

¿No es gracioso cómo creemos lo que dicen los periódicos, pero cuestionamos lo que dice la Biblia? ¿No es gracioso cómo todos quieren la salvación sin necesidad de creer, decir y hacer nada para conseguirla?

¿No es gracioso cómo mandamos miles de bromas por email, que se propagan como un incendio, pero cuando recibimos mensajes sobre DIOS no los enviamos a casi nadie?

¿NO ES GRACIOSO (y ya lo estás pensando) que cuando tú vuelvas a leer este mensaje, no se lo mandarás a muchas personas porque supones que no creen en nada?

¿No es gracioso? No, no es gracioso, es triste, porque todos necesitamos acercarnos más a DIOS!!!! Si tú no sientes vergüenza de hacerlo, ¡te desafío a que reenvíes este email!... pero, solo si realmente sientes que le amas.

Él es la fuente de mi existencia, es mi Salvador. Él me sostiene cada día. Sin Él no soy nada, pero con Él yo lo puedo todo... En la abundancia o en la escasez... “Todo lo puedo en aquél que me conforta.” (Filipenses 4,13)

Entonces el desafío está dado... Si tú amas a Dios y no tienes vergüenza de reconocer todas las cosas maravillosas que Él ha hecho por ti...,

manda este email a varias personas (aunque no sean cristianas), y también devuélveselo a la persona que te lo envió, para que ella sepa que tú aceptaste el desafio.

¡¡Que tengas un feliz día!!