Ciclo A DOMINGO 12 Escuchando “Qui sedes ad dexteram Patris” (4’15) del “Gloria” de la misa en si menor de Bach, confesamos a Jesús en la tierra, a fin de reconocerlo en el cielo
Mt 10,26-33 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: No tengáis miedo a los hombres, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse.
Cartel de no pasar No tengamos miedo, en la tierra hay lugares escondidos o prohibidos, pero estamos destinados a una Vida plena, sin impedimentos El gran don de Dios es que un día todos los lugares SECRETOS serán revelados
Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído pregonadlo desde la azotea.
No hay nada que motive tanto Pregonad desde la azotea vuestra Vocación a seguir a Jesús En la playa de Cafarnaúm, vivamos la llamada de Jesús, cantando: “en la arena he dejado mi barca, junto a Ti, buscaré otro mar” No hay nada que motive tanto
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo.
La victoria no es de los qua matan el cuerpo, sino de los que aman incluso a los que les matan Dios, que no quiere el martirio de nadie, llora por nuestras crueldades. Amando, secamos no solo las lágrimas de los hombres, sino las de Dios Prensa per triturar
¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; no hay comparación entre vosotros y los gorriones.
Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo, también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo.