Te espero, no porque haya llegado a ningún lado; sí , porque el mismo monte creo que vamos subiendo.
Y te espero a mi lado en un trecho del viaje o al menos, allá arriba, estar juntos espero.
Conozco cierto paso de ciertos montañeses y por eso enseguida te supe de los nuestros.
Aún sin verte, “saberte” me estimula y alegra, saberte repechando, con eso ya te quiero.
Felices y seguros de que ésta es la montaña, el doloroso ascenso nos acerca en secreto;
porque perteneciendo a este sólo Camino, te espero o esperáme... ¡ya nos encontraremos!
Es esto sencillito lo que hay en mi mirarte; esperarte sin celos, sin plazo y sin apremio
y a la vez tan seguros de que somos hermanos, y que lo que nos une es de aquí y es eterno. Seguir
Es esto sencillito lo que hay en mi mirarte; esperarte sin celos, sin plazo y sin apremio
y a la vez tan seguros de que somos hermanos, y que lo que nos une es de aquí y es eterno.
Felices y seguros de que ésta es la montaña, el doloroso ascenso nos acerca en secreto;
porque perteneciendo a este sólo Camino, te espero o esperáme... ¡ya nos encontraremos!
Conozco cierto paso de ciertos montañeses y por eso enseguida te supe de los nuestros.
Aún sin verte, “saberte” me estimula y alegra, saberte repechando, con eso ya te quiero.
Te espero, no porque haya llegado a ningún lado; sí , porque el mismo monte creo que vamos subiendo.
Y te espero a mi lado en un trecho del viaje o al menos, allá arriba, estar juntos espero.