Ciclo A DOMINGO 3 ADVIENTO Regina Que el Oratorio de Navidad de Bach nos haga descubrir Jesús en estas fiestas Ciclo A DOMINGO 3 ADVIENTO

ADVIENTO c. A : EL DIA QUE YA HALLEGADO PREPARA EL DIA QUE ESPERAMOS Domingo I- EL ESTA CON NOSOTROS Domingo II- CON JUAN PREPARAMOS LOS CAMINOS Domingo III- NOS TRAE LA SALVACION Domingo IV- NACE JESÚS, HIJO DE DIOS Y DE JOSE

Imágenes de Maqueronte Ciudad baja En la cima, fortaleza de Maqueronte , residencia del rey Herodes . A mitad de camino, ciudad baja donde vivían sus cortesanos y donde él encarceló a Juan .

Israel al otro lado del Mar Muerto (25 Km post desembocadura del Jordán) Mt 11,2-11 En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, le mandó a preguntar por medio de sus discípulos: «¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?» Maqueronte (visto desde Jordania) donde Juan, encarcelado, envió discípulos a Jesús

Descubrir a Dios en la humildad, nos libera de cárceles La incertidumbre de Juan es su cárcel más oscura. Es más fácil predicar un Maestro poderoso, que no un Jesús humilde. Descubrir a Dios en la humildad, nos libera de cárceles

Jesús les respondió: «Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio.

Jesús marca un camino de bondad con los desvalidos Adviento nos lleva por este camino Camino hacia Maqueronte

¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!»

Si el camino se empina, no lo dejemos, decep-cionados Subida hacia Maqueronte Si el camino se empina, no lo dejemos, decep-cionados Vivir el Adviento, es superar inercias

Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: «¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿0 qué fuisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta?

Los profetas miran con ojos distintos Estar pendientes de vestidos delicados, nos impide ser profetas Restos de la ciudad baja, donde estaba Juan

Sí, os digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: "Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti.” Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista;

Para ser grande, hay que estar naciendo toda la vida De todos los que las madres han dado a luz, nadie es mayor que Juan Para ser grande, hay que estar naciendo toda la vida Restos del Palacio de la cima

…aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él

En el Reino, cuanto más pequeños, más grandes Peque-ños, como la hierba de los campos, grandes por el compro-miso vital En primavera, Maqueronte reverdece

Que venga tu REINO, Señor: el de los pequeños que son grandes, el de los que esta Navidad queremos volver a nacer

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