MELI CIA 4 º Y 5 º GRADO TURNO TARDE ESCUELA ALFONSINA STORNI UNA NUEVA VERSI Ó N DE UNA VIEJA Y CONOCI DA HISTOR IA DE AMOR

Melicia vivía en un departamento en Buenos Aires, con sus hermanastras, su madrastra y su papá.

La joven se llevaba mal con sus hermanastras, Melicienta y Alicienta.

Tenía una mascota que era una araña. La tarántula se llamaba Nico y era muy grande.

Amaba a Melicia profundamente. Era ciega de dos ojos; pero veía muy bien con los demás. Nico vigilaba a la joven para que nada malo le pase.

Un día, Melicia escuchó decir a sus hermanastras que había una fiesta en el shopping. Las niñas buscaban la mejor ropa para ponerse mientras su hermanastra las peinaba.

Cuando Melicia comenzó a prepararse…

… la madrastra la detuvo y le preguntó: - ¿Y vos dónde vas?

Ella contestó:- A la gran fiesta que habrá en el shopping. La madrastra dijo:- ¡Vos no vas a ninguna fiesta, te quedás acá limpiando! -mientras se reía junto a sus hijas.

Luego de arreglarse se fueron a la fiesta en un auto.

Melicia se fue llorando a su cuarto, donde estaba la tarántula.

Al verla llorar, Nico se fue a la cocina y se transformó en el hado padrino. Melicia sintió un rico aroma que venía desde la cocina y fue a ver qué era. Cuando entró vio al hado padrino cocinando milanesas con puré, que era su comida favorita.

Ella se asustó mucho al ver a ese hombre y le preguntó quién era. Él le dijo: -Soy Nico, tu hado padrino, el gran chef.

Ella se sintió mejor con su presencia y se sentó a comer mientras le contaba lo que le había sucedido.

El hado padrino le dijo que le solucionaría el problema y le pidió un autito Hot Wheels. Lo metió en una cacerola y lo convirtió en un auto lujoso.

Luego puso una cortina en la cacerola y sacó un lindo vestido. El hado padrino le pidió que busque un par de pantuflas y las transformó en unos lujosos zapatos.

Finalmente le entregó un celular con la alarma fijada a las siete, momento en que se rompería el hechizo.

Cuando llegó al shopping se encontró con Lionel Messi, que para ella era su sueño, su gran amor.

Él la miró, se acercó y le dijo que era la más linda de la fiesta.

Durante toda la noche charlaron, bailaron y rieron mucho; hasta que sonó la alarma del celular.

Entonces Melicia se fue corriendo y se le cayó el teléfono. El joven jugador lo agarró.

Al otro día, Melicia llamó a su número

y se sorprendió al oír la voz de Lionel.

Luego de una larga charla quedaron en encontrarse

Cuando se lo devolvió, ella lo revisó y encontró un hermoso mensaje que le confirmaba que la amaba. Se lo dijo de esa manera porque le daba vergüenza.

La acompañó hasta la casa y mientras se despedían, las hermanastras miraban desde la ventana y se morían de envidia.

Melicia y Lionel fueron felices toda la vida.

FI N