Con la llegada de la Navidad, Zipi y Zape han cometido una de sus peores gamberradas: ¡Nada menos que incendiar una juguetería! Esta vez sí que han agotado la paciencia de sus padres. Estas vacaciones, nada de jugar con sus amigos ni, mucho menos, abrir regalos: tendrán que pasarlas con los plastas de Papá y Mamá.Zipi y Zape son obligados a acompañar a sus padres hasta una recóndita y lejana isla. Y todo porque un editor quiere publicar el tostón de novela que ha escrito su padre. Pero lo que encuentran al llegar les deja alucinados. La señorita Pam, una extravagante y simpática joven, les abre las puertas de su increíble mansión, un lugar...
Debemos escuchar al niño que fuimos un día y que existe dentro de nosotros. Ese niño entiende de instantes mágicos.
P P S 27 de septiembre de de septiembre de de septiembre de de septiembre de de septiembre de :5123:5123:5123:5123:51 ¡¡ Hasta Pronto !!
Homenaje a un cine y a unos actores que el viento nunca se llevò