Lo que nos dejó nos dejó Ricardo Fort

“-Pero…. Detective…. Esto es solo un par de botas, ¿Qué hará con ellas? No mucho, yo supongo. – tartamudeó al decir esto último. Lo sé, la muerte de un padre no es nada simple. -Estas botas oculta muchos secretos. Están gastadas por el uso, y el hombre era pobre, No tenía otro par, la gente lo conocerá por esto. –Afirmé, no muy seguro. No me esperaba Lo siguiente….” Ricardo Fort Vivió toda su vida en Villa Palestina ( ). Se dedicó a escribir cuantos policiales negros. Se inspiraba en la mafia de su villa. Sus increíbles libros se hicieron famosas a fines del 2006, y fueron traducidos a m más de 34 idiomas.

Pies sucios. Mariana Bonlar

Mariana Bonral 1948, Santa Cruz, Argentina. Al morir su primer y único esposo, la literatura fue una salvación para ella. Cuantos policiales como “Brincando en el horizonte” (2000), “Jugando con las manos atadas” (1995), son un claro ejemplo de como sus obras tienen el poder de cautivar millones de personas. Pies Sucios. Los noticieros de esta mañana indican que el asesinato ocurrió en Glory Valley. Médicos decían que el arma homicida podría ser una Calibre 22. Esto podría despertar el interés de una joven policía de Bay City, hambrienta de casos como estos. Su audacia y su mente retorcida, van a ser factores principales, para poder buscar quién, cuándo y por qué ocurrió este asesinato.

GUSTAVO HILLEY

Gustavo Hilley ( ) “Aunque la vida no sea de color de rosa, podrás fumar un puro, y beber whisky como si lo fuera”. Una de sus frases conocidas mundialmente. Nació y murió en su ciudad natal, en Alemania. Éxitos como “Tu, yo y alguien” y “Rojo marchito”, llegaron a la cima en más de 53 países. Presentando “Buscando la bala perdida” como uno de sus mejores cuentos policiales. Una niña. Un hombre. Un cadáver… ¿Cómo? Chandler Leij, se tendrá que hacer esta pregunta una y otra vez a lo largo del libro, buscando por respuestas hasta en el más recóndito lugar. Pero… Me aparece que falto lugarcito pequeño allí…

1957 fue un muy buen año para nacer, según nos cuenta la escritora. 2013, tiempos cambiados, pero no se queja. Cuantos policiales una pasión para esta mujer, cual vida fue negra, pero se aclaró a lo largo de su vida. La mano, la mía. Sus lágrimas, las mías. Su cadáver, el mío reposando al lado del suyo. ¿Quién dice que las mujeres no pueden ser tan buenos detectives como los hombres? Los seis sentidos están activados, y voy, voy por todo.