Donde hay educación, no hay distinción de clase. Los hombres que no perdonan a las mujeres sus pequeños defectos, jamás disfrutarán de sus grandes virtudes.
Cuando el filósofo señala la luna, el tonto se fija en el dedo. Un hombre, cualquier hombre, vale más que una bandera, cualquier bandera.
El hombre es mortal por sus temores, e inmortal por sus deseos. Si quiere que algo sea hecho, nombra un responsable. Si quiere que algo se demore eternamente, nombra una comisión.
Las mejores historias de la vida, son las que no se pueden contar. El secreto de la existencia, no consiste en vivir, sino en saber para que se vive.
Si supiese lo que estoy haciendo, no le llamaría investigación, ¿verdad?. Las guerras seguirán mientras el color de la piel, siga siendo más importante que el de los ojos.
Lo imposible es el fantasma de los tímidos y el refugio de los cobardes. Hay muchas cosas en la vida, que son mejores que el dinero: ¡Pero cuestan tanto...!
Un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere. El tiempo es el mejor autor, siempre encuentra un final perfecto.
Nunca me enfado, por lo que la gente me pide, sino por lo que me niega. Experiencia es el nombre, que damos a nuestras equivocaciones.
Es fácil hablar claro, cuando no va a decirse toda la verdad. ¿Queréis conocer a un hombre? Otorgadle un gran poder.
Sólo hay un éxito: poder vivir como se desea. Cuando en el mundo aparece un verdadero genio, puede identificársele por este signo: Todos los necios se conjuran contra él.
La violencia es el miedo a las ideas de los demás y la poca fe en las propias. No todos los ojos cerrados duermen, no todos los ojos abiertos ven.
La sabiduría viene de escuchar; de hablar, el arrepentimiento. No se siente nacer, se sufre al morir, y se olvida de vivir.
Un hombre con una idea nueva es un loco, hasta que la idea triunfa. Los hombres engañan más que las mujeres, las mujeres, mejor.
Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber. No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa.
Si supiera que el mundo se ha de acabar mañana, yo, aún hoy, plantaría un árbol.
El paraíso del PowerPoint en