ABRIR Y CUIDAR NUESTRO CORAZÓN
Estás conduciendo tu coche, puedes experimentar un fuerte dolor en el pecho que sube hacia tu brazo izquierdo, piensas que puede ser un infarto, te asustas, pero en ese momento recuerdas que puedes hacer algo muy útil.
Debes hacer una inspiración profunda antes de toser vigorosa y repetidamente como si tuvieras flemas. Las respiraciones profundas llevan oxígeno a los pulmones y los movimientos al toser comprimen el corazón y mantienen la sangre circulando ayudándole a recuperar su ritmo normal. Esto puede salvar una vida.
Debes hacer esto cada dos segundos sin parar hasta que el corazón pueda latir con normalidad y te permita llegar al hospital mas cercano. Cuando estés atendido puedes empezar a pensar en tu corazón.
Ahora puedes empezar a abrir tu corazón, que es despojarse de la coraza de nuestro carácter y permitir que la realidad y los demás entren en nosotros. Es posible permanecer abiertos a lo que la vida nos depare y dejar que nuestro corazón se conmueva y se sienta en paz.
Ahora habrás aprendido a dar importancia a la respiración que a partir de ahora se tornará suave y meditativa. La meditación nos ayuda a distinguir las experiencias reales y a cuidar nuestro corazón convaleciente. Te verás mas vivo que nunca lo habías estado.
Consejos de Medicina del Journal of General Hospital Rochester La grandeza de la vida se manifiesta, todos necesitamos aprender a trabajar con nosotros mismos tal cual somos, más allá de todo reproche y agresividad. Ésas son las condiciones que permiten que la estructura de nuestra personalidad se abra y de su interior broten las cualidades esenciales del Ser. Palabras de Laura para ti-