Cuento: Caperucita Roja. PROFA: LILIANA XINGU BOLAÑOS C.C.T.15DPR2680I ESCUELA PRIMARIA “MANUEL CARLOS BERNAL MEJIA” TOLUCA, MEXICO DIPLOMADO: LA TECNOLOGIA COMO APOYO AL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE.

UBICACIÓN CURRICULAR: AUTOR: PROFA. LILIANA XINGU BOLAÑOS UBICACIÓN CURRICULAR: GRADO:   2° ASIGNATURA. ESPAÑOL BLOQUE: II TEMA: ELABORACIÓN DE CUENTOS

Había una vez una niña llamada caperucita roja Si hija ve y llévale esta canasta con parquecillos para que se recupere pronto Vete con mucho cuidado y sin distraerte porque se te puede aparecer un temible lobo. Mamá mamá!! Voy de visita con la abuela Si mamá

Mmmmm que rico cenare esta noche engañara a esa niña y me la comeré. Caperucita iba caminando por el bosque, se detuvo a cortar unas hermosas flores para su abuelita mientras que el lobo decía:

El lobo se acerco a caperucita Pero que hermosa niña ¿A donde vas caperucita? Voy a dejarle estos panquecillos ami abuela que se encuentra enferma Apúrale a llegar, te voy a ayudar el camino de allá es mas corto vete por ese camino. Caperucita confio en el lobo y se fue por el camino mas largo que habia, mientras tanto el lobo….

Aléjate de aquí malvado No me iré tumbare tu puerta y te comeré. Aprovecho para irse por el camino mas corto y llego a la casa de la abuela toc toc, ¿Quien es? Soy yo caperucita roja Aléjate de aquí malvado No me iré tumbare tu puerta y te comeré. La abuela se asomo por la ventana y vio al malvado lobo El lobo entro y se comió a la abuelita tomo su pijama y se la puso, se acostó en la cama y espero a caperucita.

Caperucita entro y vio a su abuela tumbada en la cama Caperucita entro y vio a su abuela tumbada en la cama. Fue entonces cuando se acercó a abrazarla y le dijo: Abuelita, que ojos más grandes tienes. Abuelita, que orejas tan grandes tienes Son para verte mejor. Son para oirte mejor. Abuelita, abuelita, que nariz tan grande tienes. Son para olerte mejor. Es para comerte mejor Abuelita, que boca tan grande tienes… Y el lobo se comio a caperucita

El lobo se quedo dormido por largas horas, no pudo evitar roncar.

Que fuerte ronca la abuela iré a ver que pasa. Gracias señor leñador nos salvo la vida Cuando entro vio al lobo acostado y le corto el estomago para sacar a la abuelita y a caperucita roja. Prometo no volver a desobedecer. Muerto el lobo vivieron felices para siempre.

FIN